No quiere ganar definitivamente. Consideremos que la Evelyn fue impuesta al final de cuentas, después de aceptar primarias, de bajar a Golborne, bajar a Longueira, bajar a Allamand. Es decir, su nombre quedó a firme después del quinto bote.
Veamos: la UDI impuso su nombre a una RN recién derrotada, no quedándole a ésta otra alternativa más que aceptar a regañadientes su nominación. Sobran pruebas al canto, y consideremos también que en su momento RN la había expulsado por traidora después que la propia EM aceptara que había fallado (caso piñeragate).
De manera que hubo 5 instancias de toma de decisiones, 5 oportunidades para decidir nominar a la peor candidata posible para enfrentar a MB.
¿Qué es lo novedoso que opone la Derecha a la Concertación?:
i) mujer vs mujer
ii) hija de general vs hija de general
ii) golpe de estado vs democracia.
En todas estas contradicciones la Evelyn sale perdiendo.
Dada la facilidad con que el pueblo elector se polariza, resulta verdaderamente suicida la postulación de EM. En la elección pasada, en que la Derecha ha ganado después de 50 años de derrotas electorales, fueron efectivamente en listas separadas, y ganaron. Se trataba de una fórmula ganadora, sin embargo, ahora eran gobierno, por tanto gobierno y candidato debían estar sintonizados, se debían potenciar mutuamente, si no, estaban perdidos, los podían doblar en las parlamentarias, el talón de Aquiles del binominal. Eso se dijo, y fueron a primarias.
¿Por qué razón, si es que la Derecha es tan inteligente, no la nombró antes, saltándose todos esos pasos innecesarios?
Evelyn Mathei no ha tardado mucho en dejar evidencia de esas debilidades, nadie puede ignorar que su sector no la conocía, ella es de suyo antipática frente a cualquier contendor y especialmente frente a Michel Bachelet, ella es agresiva y se le nota en su cuello tensado aún cuando pretenda sonreír forzosamente con sus labios.
Es la hija del general “malo” contra la hija de general “bueno”, ella desde el primer momento, habla de “nosotros”, de ella y su padre, es decir acepta, y más bien propone el polo.
En la semana recién pasada, después que Hernán Larraín, figura legendaria de la UDI, pidiera perdón, en vez de cerrar la boca (para que no salgan moscas), puesto que no tenía por qué opinar, sale con una afirmación gratuita que contraría todas las maniobras de su comando dirigido por Lily Pérez tendiente a ganar el centro político. Al contradecir a Larraín, se sitúa de un viaje a su derecha, se alinea con el sector más radical, golpista, justo ahora que se cumplen 40 años del golpe en que hasta en los programas de farándula se habla del tema, y mientras el gobierno trata de mantener una mirada histórica, de distancia.
Tengo la convicción que para los grupos de poder o poderes fácticos (oligarquía), MB es su mejor candidata, ella es la única que puede parar el descontento social reflejado en las calles y que al propio Piñera han sobrepasado, es la única que puede mantener el “orden de las cosas”, ya lo demostró en su gestión pasada y, por lo menos uno de esos grupos ( Luksic), incorpora a 2 de sus hombres a su comando (De Gregorio y Cortázar). De manera que ya es evidente, que lo que se llama “la Derecha económica”, quiere que su candidata natural pierda, puesto que no le es funcional, quiere que MB gane en 1° vuelta.
Las Derecha política, sabemos bien, es expresión de la Derecha económica, y ésta determina finalmente administrar una candidatura que no tiene destino.
René Dintrans