El próximo 11 de septiembre se cumplen 40 años del golpe de estado y de la desaparición del diario Clarín, cuya última edición impresa alcanzó a circular por todo el territorio nacional el día anterior. Las tropas llegaron a Clarín de madrugada a la redacción de la calle Dieciocho, en Santiago, tomando prisioneros a los periodistas y al personal del diario e incautando las instalaciones y todos sus activos, los que hasta la fecha de hoy no han sido restituidos.
El tradicional diario CLARIN, que mantiene esta versión en internet desde el 2005, prepara una edición especial impresa para el 11 de septiembre del 2013 como una forma de conmemoración de la desaparición de su versión en papel y como una preparación simbólica para su muy probable regreso a los kioskos en un futuro ya cada vez más cercano.
Al respecto, cabe recordar el largo juicio que los propietarios de CLARIN (Víctor Pey y la Fundación Presidente Allende de España (FPA)) han sostenido contra el estado chileno para la obtención de una indemnización por la incautación en 1973 de sus activos. El juicio de 16 años fue ejecutado en el tribunal internacional del CIADI, instancia que finalmente dio la razón a los querellantes. Aun así, falta una parte del proceso, que es el cálculo exacto del valor de los activos incautados, juicio que Víctor Pey y la FPA ya han puesto en marcha.
CLARIN, como muchos chilenos mayores de cincuenta o sesenta años recuerdan, fue un periódico de alto impacto periodístico, llegando a ser durante la década de los 60 y comienzos de los 70, hasta el día de su desaparición, el periódico de mayor circulación nacional, con más de 200 mil ejemplares vendidos cada día y alcanzando los 300 mil los domingos.
El CLARIN, para quienes lo recuerdan, no fue un diario más. Marcó una época para el periodismo nacional, desarrollando un estilo propio, singular, irónico y directo, que posteriormente ha sido profusamente imitado. Pero no solo fue el estilo lo que llevó a CLARIN a romper todas las marcas de ventas y lectoría durante más de una década. Fue también su legítimo espíritu popular y su vocación para expresar los problemas y demandas de la población más postergada, bien expresada en su eslogan “Firme junto al pueblo”.
Este fenómeno periodístico ha llevado a CLARIN a ser objeto de culto y estudio desde escuelas de Periodismo, Sociología y otras ciencias sociales. Sería posible afirmar que CLARIN forma parte del patrimonio nacional.
Al considerar estos atributos, creemos que una edición especial contará con una masa importante de lectores, por lo que el tiraje de esta edición especial será de 40 mil ejemplares de 32 páginas a color distribuidos a través de kioskos por todo el territorio nacional.
Esta edición especial mantendrá las principales características del original CLARIN, desde el diseño, contenidos, como lenguaje. Pese a este formato básico, tenemos en cuenta otros aspectos, como el evidente paso del tiempo y la transformación cultural del lector, la masiva copia (La Cuarta, The Clinic) al estilo de CLARIN, y los cambios en la impresión y diseño.
Los contenidos
Del mismo modo que el diseño y el lenguaje directo y sencillo, los contenidos abarcarán el mayor número de temáticas de información general. Esta edición integrará páginas sobre actualidad, reportajes y columnas políticas tanto conmemorativas como de actualidad desplegadas en un diseño y organización basados en el CLARIN original.
Los contenidos será elaborados por un equipo de periodistas más cronistas, columnistas habituales de CLARIN y otras plumas invitadas para esta ocasión.
A través de estas palabras, invitamos a los lectores habituales de CLARIN Digital y a toda la comunidad nacional que defiende la libertad de expresión a pedir aquel día en los kioskos o otros puntos ventas que se anunciarán más adelante su ejemplar.
Del mismo modo, invitamos a quienes deseen avisar en esta edición especial reservar cuánto antes su espacio publicitario.