El candidato presidencial del Movimiento Todos a La Moneda, Marcel Claude, expresó este jueves su disconformidad con el acuerdo del Congreso para establecer el salario mínimo en 210 mil pesos. La Sala del Senado aprobó ayer por unanimidad y despachó la ley al Ejecutivo para su promulgación.
“En las actuales condiciones sociales me gustaría saber quién puede vivir dignamente con 210 mil pesos. Esto es un verdadero insulto a los trabajadores”, fustigó el candidato del movimiento Todos a La Moneda.
“Creo que este acuerdo, logrado entre cuatro paredes y sin participación real de los trabajadores, es una muestra de cómo las elites económicas dominan toda decisión política” agregó Claude al ser consultado al respecto.
En este sentido, el candidato a la presidencia manifestó que espera que la Mesa del Sector Público, que se reunió por primera vez ayer, represente fielmente a los trabajadores y lleve una negociación con altura de miras.
LA CLAVE: EL PODER DE LOS TRABAJADORES
El candidato del movimiento Todos a La Moneda destacó que lo importante es entregar de manera concreta poder a los trabajadores, quienes hoy “se encuentran al arbitrio de los empresarios, que se respaldan en una legislación que les favorece plenamente”.
El representante del Movimiento Todos a La Moneda alentó que la clase trabajadora debe recuperar su fuerza de representación para poder incidir en las decisiones que afectan su calidad de vida y las políticas del país.
“Entonces, debemos darle poder a los trabajadores para que puedan acceder a condiciones dignas, mejoras sustanciales en sus ingresos y que sean respetados sus derechos. Eso, hasta ahora, no existe pues hay una clase política que defiende a los grupos empresariales y no a los ciudadanos”.
Estas declaraciones las realizó Claude en la Asamblea de las bodegas de Sodimac que se encuentran en huelga hace 9 días y que han sido duramente reprimidos por las fuerzas policiales. Esta es la segunda vez que el candidato se reúne con los trabajadores de Sodimac, a los que antes visitó en el campamento instalado a las afueras de la bodega ubicadas en camino Lo Espejo.
Al respecto señaló que “es repudiable que las fuerzas públicas se presten para las órdenes de privados que buscan resguardar sus intereses, no es posible que se repriman a los trabajadores por luchar por sus reivindicaciones”.