Diciembre 26, 2024

La historia de la Unión Española, base del fútbol chileno actual

El libro “ Soy de la Unión”, escrito por Patricio Hidalgo Gorostegui y publicado por Lolita Editores, fue presentado este martes por el abogado Cristián Maturana, por el periodista Carlos Costa y por el poeta Andrés Florit.

El célebre historiador británico Eric Hobsbawn definió a este deporte como “esa religión que se ha extendido por todo el mundo durante la segunda mitad del siglo veinte”. Con razón, pues actualmente es un fenómeno de extraordinaria importancia en el mundo en que vivimos porque pensamientos, sentimientos y valores de nuestras sociedades son reproducidos en dicho deporte.

 

El fútbol, pasión de multitudes, el deporte más popular del mundo para algunos, es una disciplina deportiva que se practica en todas partes, involucrando a personas de todo género, edad y estrato social que forman parte de esta gran esfera deportiva.

 

Por el año 2.500 a.C. se empezó con un juego chino de patadas llamado Tsu Chu. Más tarde, el juego moderno fue creado en Inglaterra, tras la formación de la Football Association cuyas reglas, de 1863, son la base del deporte en la actualidad. Es un deporte que a fines de la Edad Media se desarrolló en las Islas Británicas y que se conocía como códigos de fúitbol. También se jugó en las reducciones jesuíticas de la zona guaraní, especialmente en la de San Ignacio Miní, en el siglo XVII en lo que ahora se conoce como Misiones.

 

En Europa, uno de los juegos más conocidos fue el calcio florentino, originario de la ciudad italiana de Florencia. Este deporte influenció en varios aspectos al fútbol actual, no sólo por sus reglas, sino también por el ambiente de fiesta en que se jugaban estos encuentros

 

La Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (F.I.F.A) se fundó en el año

1904 y ha sido una institución a nivel global con logros como haber

mediado entre países sin relaciones diplomáticas como Irán y Estados Unidos en torneos mundiales; hacer realidad alianzas como las de Corea y Japón en la realización del Mundial 2002; exigir a los gobiernos de Europa que legislen contra la discriminación y la xenofobia, entre otras cosas; y por si esto fuera poco, haber creado una cantidad de federaciones nacionales que, como el número de países participantes en las diferentes competencias futbolísticas, no cesa de aumentar.

 

El economista Aldo Ferrer dice que “el fútbol rompe todas las asimetrías entre

desarrollo económico y excelencia observables en los otros deportes. En el fútbol no

hay ricos ni pobres y, en todo caso, la división no pasa por el nivel de ingreso per

cápita. De este modo, la distribución del poder en el juego del fútbol poco tiene que vercon la correspondiente en la economía mundial. Un ejemplo son los países del MERCOSUR, que a pesar que representan el 5% de la población y de la producción mundial, son la mayor potencia regional futbolista del mundo.

 

 

Nunca se debe olvidar que el fútbol ha sido y seguirá siendo para muchos mas que un deporte una pasión que trasciende fronteras, mas que la fiebre vivida por un hincha, es la pasión vivida por el goce del fútbol  el observador de un partido por la emoción del juego y la espera del resultado, se convierte así en la mas fuerte tendencia del mundo entero.

 

Entonces el hincha siempre quiere que su equipo gane y eso repercute en el animo del hincha, todo lo que escucha, lo que lee o lo que le dicen de su equipo, mas allá de eso el hincha es en general la persona que mas quiere el club y la mas desinteresada de este. 

 

Cuando un equipo gana en una competencia la ciudad se detiene, salen a las calles, aparecen las bengalas, los seguidores se embriagan en una enorme fiesta que al día siguiente ya es obsoleta para generar expectativas para el próximo torneo, en el cual querrán ver a su equipo ganador. 

 

Pero cuando el fútbol no ofrece la victoria al equipo deseado, provoca incontrolables reacciones en las masa que salen destruyendo todo lo que ven a su alrededor, incendian el mismo estadio que minutos antes podrían haber besado y amado con todo su corazón  enfrenta a las fuerzas de seguridad a pecho descubierto y sin ningún arma, agreden personas del otro equipo como si estas hubieran  ocasionado la perdida del suyo.

 

 

En Chile, la Federación de Fútbol de Chile, se fundó el 19 de junio de 1895. Cinco años después, en 1897, el 18 de mayo de ese año, nació el Centro Español de Instrucción y Recreación, del que surgieron posteriormente el Ibérico Balompié (1918) y el Ciclista Ibérico.

 

La fusión de estas dos entidades en 1922 daría origen a la Unión Deportiva Española (UDE). Trece años después la UDE se unió con el Centro Español, naciendo la Unión Española propiamente tal, considerado el club de colonia más importante del fútbol chileno y que a su vez ha sido un actor clave en la profesionalización de este deporte en Chile.

 

Unión Española es uno de los ocho clubes ( Colo Colo, Bádminton, Audaz Italiano, Green Cross, Morning Star, Magallanes y Santiago Nacional) que exigieron la creación de una sección profesional de fútbol, terminando así con ese sello amateur que había caracterizado hasta entonces a la actividad futbolística en el país. Como la Asociación Nacional de Fútbol se negó a dicha solicitud, sus dirigentes decidieron crear la llamada Liga Profesional, el 31 de mayo de 1933 siendo reconocida como parte de la Federación de Fútbol de Chile., en agosto de ese año.

 

Desde la construcción del Estadio Santa Laura en 1922, este equipo juega de local en la comuna de Independencia. En 1939 y por las divisiones que había en la colonia española frente a la Guerra Civil, este equipo hizo un receso que se terminaría el año 1943 cuando la Unión ganó su primer campeonato. Destacados deportistas como Juan Machuca, Mario Soto, Fernando Astengo, Manuel Neira y José Luis Sierra han pasado por sus filas entre muchos otros. En razón del decreto que obligó a todos los clubes profesionales a convertirse en S.A. según la ley 20.019, el Club pasó a llamarse Unión Española S.A.D.P.

 

 

 

El autor, Patricio Hidalgo Gorostegui nació en Santiago en 1982. Es abogado y escritor siendo autor de varios títulos como el Diccionario ilustrado del fútbol (2011); “Acto de fe. Testimonios de la vida de Gerardo Whelan en Chile” (2010). En 2008, junto a Daniel Hopenhayn publicó “Give me a brake. Conversaciones con Diego Maquieira”.

 

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