Al momento de su detención y posterior desaparición a manos de un comando de la DINA (policia política de Pinochet) mi padre Andrés Tadeo Galdámez Muñoz desarrollaba, al igual que miles, un intenso trabajo de organización y resistencia a la dictadura militar. Fue detenido entre la noche del 12 al 13 de agosto de 1974 en el sector norte de Santiago (comuna de Conchalí). Su detención fue parte de una acción planificada por la DINA en el sector que conllevó la represión de varios militantes comunistas del barrio. De todos los arrestados ilegalmente esa fatídica noche hubo tres compañeros que pasaron a engrosar la siniestra lista de detenidos-desaparecidos de la dictadura pinochetista. Ellos son Manuel Carreño de 53 años, su hijo Iván Carreño de sólo 16 años y mi padre Andrés Galdámez de 44 años.
Pese a todos los esfuerzos desplegados por nuestras familias en distintas instancias judiciales chilenas e internacionales, en todos estos larguísimos y dolorosos 39 años no hemos tenido noticias de su paradero y destino. Toda esta situación deriva en un drama kafkiano que aún se mantiene ya que, en su momento, los representantes de la dictadura negaron siempre el haber tenido parte alguna en el atropello de los derechos de libertad y vida de mi padre, pese a las pruebas entregadas en su momento con el respaldo de la Vicaría de la Solidaridad. Huelga destacar que las autoridades post dictadura, pese a reconocer la calidad de detenido-desaparecido de Andrés Galdámez, ya que su caso está debidamente documentado en el Informe Rettig y en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, aún los tribunales de justicia insisten en cerrar el caso (al igual que cientos) ya que según ellos faltan pruebas (declaraciones de testigos que lo pudieran haber visto en lugares de detención). Tenemos conocimiento que sí se han entregado testimonios de dos compañeros que lo vieron o escucharon de él en los centros de detención de Tres Àlamos, Londres 38 y Villa Grimaldi…pero aún así, según los tribunales de justicia chilenos, estos testimonios no son suficientes!
Aún, en el presente, esta situación de eterno trámite judicial afecta a miles de familiares de detenidos-desaparecidos chilenos, lo que habla por sí sólo de la gran deuda en materia de verdad y justicia que mantiene el estado chileno con la sociedad toda, además de demostrar en toda su siniestra faceta la falta de voluntad política de los partidos gobernantes (Derecha y Concertación) para solucionar esta situación de injusticia que hace eterna y dolorosa la desaparición de los nuestros con el agravante que son estos mismos gobernantes y partidos quienes hicieron todos los esfuerzos para salvar al asesino Augusto Pinochet en 1998 de un juicio en España…ya nos quisiéramos de esas mismas autoridades el entusiasmo de ese entonces para investigar y aplicar verdad y justicia en los miles de casos de atropellos a los derechos humanos cometidos contra los chilenos en tiempos dictatoriales.
Siendo rigurosos y a la luz de los acontecimientos, constatamos que, en Chile, se sigue imponiendo en los hechos la impunidad para los criminales y se busca borrar de la historia los horrores que se cometieron y se SIGUEN cometiendo ya que según la legislación internacional sobre crímenes de lesa humanidad estos delitos no prescriben. Huelga decir en este punto que hoy sentimos dolor e impotencia en lo más profundo de nuestro ser, cuando vemos como los aparatos del estado reprimen y asesinan a comuneros mapuches y dirigentes sindicales, ya que con esto se está asesinando una vez más a nuestros desaparecidos…lo mismo nos duele y desalienta el hecho que una parte de la dirigencia política en su afán de lograr cupos de poder lance por la borda el sacrificio y los sueños de nuestros mártires, acción que condenará en la práctica, tanto a nosotros como a la sociedad toda, a un sempiterno deambular por los laberintos de la impunidad y la injusticia.
Pero, tengo que decir que, pese a todas las trabas que pusieron y posiblemente pondrán los gobiernos de la Concertación y que ahora pone la derecha pinochetista gobernante, para lograr verdad y justicia definitiva, seguiremos insistiendo en nuestra lucha…porque ceder en la búsqueda de verdad y justicia sería en los hechos olvidar a los nuestros…sería desaparecerlos una vez más.
NI OLVIDO NI PERDÓN
VERDAD Y JUSTICIA
NO A LA IMPUNIDAD
Andrés Galdámez, PRESENTE!
Ilich Galdámez
agosto 2013