Diciembre 26, 2024

Filtraciones a Wikileaks: Declaran al soldado Manning culpable de espionaje

La juez en el consejo de guerra de Bradley Manning exoneró al soldado del cargo más serio en su contra: el de ayudar al enemigo, que implicaba una condena de cadena perpetua. Sin embargo, lo declaró culpable de violaciones a la Ley de Espionaje y otros delitos que podrían implicar penas acumulativas de más de un siglo de prisión, por ser responsable de la mayor filtración de información oficial clasificada en la historia.

 

La coronel Denise Lind leyó su fallo declarando a Manning no culpable de colaborar con el enemigo, en lo que significó un revés al intento del gobierno de Barack Obama de caracterizar la divulgación de información clasificada a un medio como un acto casi de traición.

 

Sin embargo, Manning fue declarado culpable de 20 de otros 21 cargos, incluyendo cinco bajo la Ley de Espionaje, lo cual puede implicar condenas acumulativas de hasta 136 años de prisión si se aplica la máxima pena para cada delito.

 

Al inicio de la corte marcial, Manning ya se había declarado culpable de 10 de los cargos que, en total, conllevan una pena máxima de 20 años de prisión.

 

Las condenas precisas por cada cargo se determinarán en la segunda y última fase del proceso que lleva a cabo la corte marcial (la primera culminó hoy con el veredicto) que iniciará este miércoles ante el mismo tribunal y donde se presentarán testigos y argumentos de ambos lados –gobierno y defensa– en un proceso para determinar las sentencias que podría tardar semanas.

 

David Coombs, abogado defensor del soldado, dio un giro positivo al veredicto, sobre todo al lograr derrotar al gobierno ante la acusación de colaboración con el enemigo. Ganamos la batalla, ahora necesitamos proceder a ganar la guerra, comentó a los medios y simpatizantes de Manning afuera del tribunal, en referencia a la fase de establecer las sentencias. Hoy es un buen día, pero Bradley no está para nada a salvo del fuego, afirmó.

 

A lo largo de la corte marcial, el gobierno de Obama argumentó que Manning conscientemente ayudó al enemigo al entregar más de 700 mil documentos a Wikileaks, y lo caracterizó de traidor, anarquista y un egoísta que sólo buscaba la fama. Coombs, el abogado de Manning, argumentó que su cliente actuó con buenas intenciones, aunque de manera ingenua, con el propósito de detonar un debate público sobre las políticas belicistas de su país.

 

El fallo de Lind anuló el esfuerzo principal de los fiscales de elevar el acto de denuncia por filtración a medios como un delito equivalente a la traición, algo que había alarmado a algunos expertos legales y defensores de libertades civiles, ya que se podría haber establecido un precedente judicial criminalizando al máximo las filtraciones de funcionarios a los medios, dañando con ello a fondo la libertad de expresión y prensa en este país.

 

La familia de Manning emitió un comunicado a The Guardian en el cual expresa: mientras estamos obviamente desalentados por los veredictos de hoy, estamos contentos de que la juez Lind esté de acuerdo con nosotros en que Brad nunca tuvo la intención de ayudar a los enemigos de Estados Unidos de ninguna manera. Brad ama a su país y estaba orgulloso de ponerse su uniforme.

 

Em tanto, los dos legisladores encargados del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, el republicano Michael Rogers y el demócrata Dutch Ruppersberger, emitieron un comunicado conjunto elogiando el fallo. “Se ha hecho justicia hoy… Manning dañó nuestra seguridad nacional, violó la confianza pública y ahora está condenado por múltiples delitos serios. Aún hay mucho más trabajo que hacer para reducir la capacidad de criminales como Bradley Manning y Edward Snowden de dañar nuestra seguridad nacional”.

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Para defensores de derechos humanos y libertades civiles el veredicto sigue siendo alarmante, aun sin el cargo más severo, y coinciden en que el gobierno de Obama estaba buscando intimidar a los denunciantes y suprimir revelaciones con este caso.

 

Widney Brown, de Amnistía Internacional, declaró que no es difícil concluir que con el juicio de Manning se trataba de enviar un mensaje: el gobierno de Estados Unidos te perseguirá, sin freno, si estás pensando revelar evidencia de su comportamiento ilegal.

 

La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) también criticó el veredicto. Ben Wizner dijo que la organización considera que filtraciones de interés público a la prensa no deberían ser enjuiciadas bajo la Ley de Espionaje y que con la manera en que se procesó a Manning el gobierno estaba buscando intimidar a cualquiera que pudiera considerar revelar información valiosa en el futuro.

 

El Centro de Derechos Constitucionales (CCR) en Nueva York condenó el veredicto y declaró: ahora vivimos en un país donde alguien que divulga crímenes de guerra puede ser condenado a cadena perpetua aun si no es declarado culpable de ayudar al enemigo, mientras que aquellos responsables de los crímenes de guerra permanecen libres. Agregó: si el gobierno afirma que ser denunciante es ser espía o ayudar al enemigo, ¿cuál es el futuro del periodismo en este país? ¿O de la Primera Enmienda (de la Constitución garantizando libertad de expresión, incluyendo la de prensa)?.

 

El veredicto podría tener graves implicaciones para Wikileaks y su fundador, Julian Assange, afirmó el CCR, parte del equipo de defensa legal de esa organización, entre otros que alertan sobre la posibilidad de que el gobierno acelere su persecución legal contra ellos al concluir este caso.

 

Algo similar puede ocurrir en el caso de Edward Snowden, el ex contratista de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés) que filtró información clasificada oficial revelando programas masivos de vigilancia de comunicaciones, y quien busca asilo ante un frenético intento de Washington de capturarlo para enfrentar cargos parecidos a los de Manning.

 

Reporteros sin Fronteras declaró que “las condiciones en que Manning ha sido detenido, su juicio no imparcial y la falta de transparencia durante el proceso habla enormidades sobre el destino reservado para denunciantes… Edward Snowden tendría toda razón para temer la persecución, tal como se define en las Convenciones de Ginebra, si regresara a Estados Unidos”.

 

Pero esto no es el fin del caso. Tras fijarse las condenas se espera un proceso de apelaciones que podría durar años. A la vez, apenas empieza el debate que ha estallado en el país –detonado primero por Manning y Wikileaks, y ahora con las revelaciones de Snowden– sobre libertades y derechos fundamentales de la ciudadanía ante el uso de poderes clandestinos por el Ejecutivo en nombre de la seguridad nacional.

 

Manning es uno de los siete casos que promueve el gobierno de Obama contra filtradores de información clasificada al público con la intención de revelar y denunciar lo que consideran violaciones y abusos de las autoridades. Durante todas los presidencias anteriores combinadas, solo se habían promovido tres casos como estos.

 

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