Los cárteles del narcotráfico antes buscaban controlar las rutas de trasiego de Guatemala, El Salvador y Honduras, ahora quieren convertirse en el poder local de los distintos países donde actúan, dijo Claudia Samayoa, graduada en filosofía y fundadora-coordinadora de la Unidad de Protección de Defensoras y Defensores de Derechos Humanos Guatemala (UDEFEGUA), según reporta la BBC Mundo.
La violencia también se extiende contra los periodistas centroamericanos, como demuestra el reciente asesinato del periodista y académico Aníbal Barrow en Honduras, mientras organizaciones civiles documentan amenazas frecuentes contra reporteros y medios de comunicación en Guatemala y El Salvador.
Hasta la cobertura de concursos de belleza se ha vuelto riesgosas para la prensa en Guatemala, afirmó la directora de Udefegua. “El periodista, cuando trata de hablar sobre la realidad se encuentra con poderes reales y con alta capacidad de violencia que van a defenderse para poder seguir robando, matando, o simplemente continuar en el poder”, añadió Samayoa. “Entonces la dinámica del periodista es: me censuro a mí mismo o trato de seguir mi trabajo en alto riesgo”.
Al poco tiempo de asistir al funeral de su asesinado colega Barrow, el presidente del Colegio de Periodistas de Honduras, Juan Mairena, describió así los dilemas de muchos comunicadores de su país: “Saben que hacer ciertos comentarios o algunos señalamientos pone en peligro su vida. Las amenazas por diferentes medios son constantes, sin saber de qué sector provienen, pero sin duda en todo esto tiene que ver el crimen organizado”, reportó BBC Mundo.
Narcos mexicanos
El problema se agravó en los últimos años en Centroamérica con la mayor presencia e influencia de los cárteles de narcotráfico de origen mexicano.
Las organizaciones civiles advierten que, en muchos casos, la presión a los medios viene de bandas de delincuencia organizada, aunque también se han reportado agresiones provenientes de autoridades locales o representantes del poder ejecutivo central en el interior de los países.
El periodismo se ha convertido en una tarea peligrosa en Honduras, según el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio. De acuerdo a un informe entregado al Congreso en marzo pasado, desde 2010 en ese país han sido asesinados 28 periodistas. El último caso fue el del conductor de televisión Aníbal Barrow, secuestrado el 24 de junio y cuyo cuerpo apareció semanas después.
Hasta ahora en Honduras se ha llegado a castigar a los responsables sólo en un caso, el secuestro y homicidio del conocido conductor de radio Alfredo Villatoro, cuyo cuerpo sin vida apareció el 15 de mayo 2012. El resto de los homicidios de periodistas sigue impune, dijo Juan Mairena, según BBC Mundo.
Esta es una de las razones por las que no se ha logrado frenar la violencia hacia los comunicadores, precisó el periodista hondureño Rubén Escobar. “Nadie sabe de dónde proviene por la falta de investigación, por la impunidad”, le aseguró a BBC Mundo. “Casi nunca se da con los autores intelectuales”.
Autocensura
Los homicidios y amenazas son parte de la violencia que padecen muchos periodistas en Centroamérica, pero quizá el problema más frecuente es la autocensura advirtió la directora de Udefegua. En Guatemala, por ejemplo, “incluso coberturas de concursos de belleza o de temas de fútbol se han vuelto riesgosas para los periodistas”, afirmó Claudia Samayoa.
“Si el narco local ha decidido que su novia es la que va a salir ganadora, y si alguien plantea en su nota periodística que otra es más bonita, lo amenazan”.
En Honduras se vive una situación similar. “Hay zonas del país donde realmente se vuelve muy peligroso ejercer el periodismo”, reconoció Mairena.
“Hay temas que se han vuelto tabúes, como hablar de narcotráfico o delincuencia organizada. Son zonas que las autoridades han señalado que son controladas por el crimen organizado”.
Algunas de estas regiones fueron identificadas en el informe del comisionado de Derechos Humanos de Honduras. Se trata de Francisco Morazán, Cortés, Atlántida, Olancho, El Paraíso, Colón, Yoro y Lempira. En esos sitios han sido asesinados 27 periodistas en los últimos tres años, aseveró BBC Mundo.
La situación no parece que cambiará en el corto plazo, coinciden Samayoa y Mairena. Los carteles de narcotráfico que ya controlan el negocio ilegal en la región ahora aspiran a manejar el poder local de los países donde son fuertes.
Ernesto Carmona / Ciap-Felap /
El Nacional de Caracas / BBC Mundo