Diciembre 26, 2024

“La justicia en Chile haría reír, si no hiciera llorar” (Vicente Huidobro)

Continuaba la frase el poeta, en su obra El balance patriótico: “una justicia que el lleva en un platillo de la balanza la verdad y en el otro platillo, un queso”. En Chile, la cárcel es sólo para los pobres, pues los ricos – delincuentes de cuello y corbata – únicamente pagan multas irrisorias y, lo que es peor, la mayoría queda en la impunidad cuando delinquen.

 

Los fallos recientes de la justicia prueban que, en este hipócrita país, sólo se castiga a los pobres, pero si un delincuente de cuello y corbata se colude para vender, a precios prohibitivos, remedios para diabéticos, por ejemplo, se le considera avispado, una persona muy inteligente y catalogada en el círculo de los “emprendedores”; si se compra a políticos para aprobar una determinada ley, se les considera, apenas, lobistas – una profesión ejercida, especialmente por ex ministros de gobierno, gente muy respetable – y que son invitados a todos los cócteles de La Moneda y del Parlamento. Si alguien dueño de retails, engaña a los consumidores, se le considera muy vivo y, a los engañados, muy tontos. Si una Sociedad de Inversiones estafa a sus clientes, apenas se le llama la atención a fin de que, en lo sucesivo, lo haga mejor”.

 

Un famoso arquero de la Universidad de Chile, que presuntivamente ebrio, atropelló y dio muerte a una joven estudiante, recibe una pena irrisoria, sin ningún día de cárcel. Los gerentes de la cadena de las tres farmacias coludidas – Ahumada, Cruz Verde y Salco Brand – son condenados a pagar, en conjunto, aproximadamente $200.000.000, y lo que la provocado la hilaridad de la mayoría de los chilenos, es la “condena”, que consiste en asistir a algunas clases de “ética empresarial”- ignoramos si es ética socrática, aristotélica, sofista, de Calicles o de Nechaev, o alguna inventada recientemente en Chile, para enseñar a abusar de la gente sin ser descubierto -.

 

Un pobre que vendió videos pirateados fue condenado a prisión, junto a otros reos, murió en el incendio de la cárcel San Miguel. La mayoría de las mujeres internas, en las cárceles, están condenadas por delitos de microtráfico que, muchas veces, lo hacen forzadas por la pobreza y la necesidad de alimentar a su familia. Los niños recluidos en los recintos del SENAME – en la mayoría de los casos no son delincuentes – son abusados por sus compañeros y algunos adultos que trabajan en la Institución, que depende del ministerio de Justicia.

 

Haber nacido pobre en este país donde abundan los “sepulcros blanqueados”, sobre todo en la casta política, es un verdadero estigma, que lo marca como “paria”, al igual que en la India – acá sólo le falta el traje naranja de condenado, pero lo que es peor, lo llevan el despectivo, inhumano e indigno trato cotidiano -.

 

El 80% de los niños hijos de reos van a caer a la cárcel en alguna etapa de su vida y, si tienen la mala suerte de que caer en el recinto de San Miguel, morirán quemados y, en el SENAME, abusados. En una escuela pública, con letra o números, los niños están marcadas para la deserción escolar y, si logra terminar la educación media, saldrá al mundo laboral a ser explotado.

 

Aquellos jóvenes que pertenecen a la meritocracia de Maipú, por ejemplo – que tanto le gustaba a Laurence Golborne”, si logran entrar a una universidad poco exigente académicamente y con un puntaje irrisorio, seguramente no terminará la carrera y sí tendrá, como cadena perpetua, una deuda realmente impagable.

 

A los candidatos del duopolio poco les importante cambiar este país tan hipócrita e injusto: “la Igualdad” y el “Chile justo”, además de ser cazabobos, estos slogans se convierten en falsas promesas, que luego serán traicionadas una vez llegados al poder; así, gobernar es el arte de defraudar.

 

Rafael Luis Gumucio Rivas

23/07/2013

 

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