La Paz.- “Nunca nos van a intimidar, ni a asustar porque somos un pueblo con libertad y soberanía… porque ya no somos un pueblo de colonias sino de independencia”, proclamó anoche el presidente boliviano Evo Morales Ayma a su regreso al país, tras un accidentado viaje procedente de Rusia, en el que Francia, España, Portugal e Italia le negaron permiso para sobrevolar sus respectivos territorios, hecho que lo obligó a hacer una escala de más de 13 horas en Austria.
Ante cientos de personas que se congregaron en el aeropuerto de El Alto, localidad vecina a esta ciudad, el primer presidente indígena de Bolivia sostuvo que esta lucha no es por Bolivia, sino una lucha por todos nuestros pueblos ante las acciones del imperialismo norteamericano.
Relató cómo comenzó el bloqueo aéreo del que fue víctima, al surgir el rumor de que trasladaba consigo al ex contratista de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) Edward Snowden, perseguido por Estados Unidos tras filtrar a la prensa la existencia de un amplio programa de espionaje mediante Internet.
Morales describió su bloqueo en Europa como una abierta provocación a América Latina, y señaló que las acciones de gobiernos europeos respondieron a un intento de amedrentamiento del imperio.
Un avión del presidente es como una embajada en el mundo. Detenerlo no sólo es una forma de atentar contra el presidente sino contra el continente.
Miles de personas se congregaron en el aeropuerto y sus inmediaciones, donde poco antes de la medianoche aterrizó el avión Dassault Falcon 900EX procedente de Fortaleza, Brasil, punto de su última escala técnica.
Morales comenzó su periplo 17 horas antes en Viena, luego de recibir luz verde de España para repostar en el archipiélago canario y poder continuar el viaje iniciado un día antes en Moscú, sede de la cumbre de jefes de Estado y de gobierno del Foro de Países Exportadores de Gas, en la que participó.
No soy un delincuente, dijo Morales al poner fin a la escala forzosa de 13 horas en Viena. Exigió explicaciones a los gobiernos europeos que impidieron el martes el sobrevuelo de su avión, y anunció que estudiará acciones legales por lo que calificó de secuestro.
El gobernante del Estado Plurinacional de Bolivia, que pasó toda la noche en el aeropuerto vienés, expuso: “no puedo entender que digan, que afirmen y que me detengan porque estaba llevando a un señor, Edward Snowden.
Este señor no es una maleta, no es un bicho, no es una mosca a la que yo pueda meter al avión y llevármelo a Bolivia, señaló antes de despegar de Viena.
No es una provocación a Evo Morales, sino a Bolivia y a toda Latinoamérica, dijo.
Algunos países de Europa tienen que liberarse del impero norteamericano, no nos van a asustar porque somos un pueblo que tenemos dignidad y soberanía, advirtió Morales.
Snowden aterrizó hace más de una semana en Moscú procedente de Hong Kong, tras haber revelado información sobre el espionaje de los servicios secretos estadunidenses a contenidos de usuarios de las redes sociales y los programas de los sistemas de Google, Facebook, Apple, Microsoft y otros gigantes de la Internet, que fue publicada por The Guardian y The Washington Post el pasado 6 de junio.
El mandatario explicó que en la madrugada recibió autorización para sobrevolar los espacios aéreos, primero de Francia, después de Portugal y luego de Italia. Pero España no nos ha dado permiso hasta las nueve de la mañana, indicó. La autorización española llegó media hora después.
Por otra parte, la cancillería boliviana informó esta noche que devolvió a Estados Unidos la solicitud de extradición de Snowden por considerarla ilegal e infundada, pues el ex consultor informático no se encuentra en Bolivia.
No hubo requisa en Austria
Morales negó lo dicho por el ministro del Exterior austriaco, Michael Spindelegger, quien aseguró que el gobernante boliviano permitió a la policía austriaca que registrara su avión.
No ha habido ninguna visita, por supuesto. Yo no he visto, yo me he bajado, dijo Morales, quien afirmó que el embajador español en Viena, Yago Pico de Coaña, intentó subir a tomar un café para ver y revisar el avión.
Por supuesto que yo no puedo hacer eso. Todos tenemos dignidad, dijo. Yo no soy ningún delincuente para que controle el avión.
El ministro de Defensa boliviano, Rubén Saavedra, declaró en el aeropuerto de Viena que Francia denegó el martes el permiso al avión en el último momento, a pesar de que antes de despegar de Rusia ya se tenían todos los permisos necesarios.
Más tarde, en Islas Canarias, Saavedra negó que la policía austriaca hubiera revisado el avión. El presidente fue muy claro y dijo que no iba a aceptar ese tipo de requisa, porque él estaba hablando con la verdad y no era ningún delincuente para someterse a ese tipo de acciones.
No se hizo nunguna concesión, aseveró el embajador boliviano ante la Organización de Naciones Unidas, Sacha Llorenti, al referirse a la negativa boliviana de permitir una inspección del aparato para asegurarse de que no transportaba a Edward Snowden.
También anunció que se denunciará ante la ONU el secuestro diplomático de su presidente. Para Bolivia, aseveró Sacha, no cabe ninguna duda de que las órdenes vinieron de Estados Unidos.
En La Paz, el gobierno condenó el asedio europeo a Evo Morales y llamó a consultas a los embajadores de Francia, Portugal e Italia.
El vicepresidente Álvaro García Linera, quien en ausencia del gobernante asumió la jefatura de Estado, denunció anoche que el presidente Evo ha sido secuestrado por el imperialismo.
Pidió a los países aliados pronunciarse ante lo que consideró un atentado contra la vida del presidente.
Cuando Morales viajaba a La Paz, García Linera destacó que el logro de que regrese ha sido un fruto de todos, no solamente de los bolivianos. También ha sido gracias a América Latina y el mundo, por las manifestaciones de rechazo a la posición de algunos gobiernos europeos, motivadas por presiones de Estados Unidos. Informó que los gobernantes de la Unión de Naciones Suramericanas se autoconvocaron a una cumbre este jueves en Cochabamba para desagraviar al mandatario.
Horas antes de la llegada de Morales, un millar de personas se congregaron ante la embajada de Francia en La Paz. Al mediar la jornada, unos cien manifestantes lanzaron piedras contra la legación diplomática y quemó banderas de ese país. No se reportaron heridos o detenidos.
¡Francia, fascista, fuera de Bolivia!, el indio (Morales) es la salvación del mundo, gritaban los manifestantes, mientras otros portaban letreros que decían ¡Francia hipócrita, Francia colonialista!.