La Alcaldesa de Providencia ha cumplido su promesa electoral de cambiar el nombre 11 de Septiembre impuesto a una calle en 1980, en plena dictadura. Ahora vuelve a llamarse Nueva Providencia.
La Pepa, cumplió la Pepa, me cae bien la Pepa, los pitucos de cuna que tratan de no serlo me caen infinitamente bien, a diferencia de los resucitados que entuban la voz para aparentar lo que nunca fueron. También tuve una amiga en mi juventud que echaba garabatos para tratar de ser popular en las barriadas de Buenos Aires, los villeros la querían igual y mucho, esto también se da. En el último acto de Cristina su imagen iba en un lienzo gigantesco.
La lucha por los nombres, las cosas, las personas, no es cosa inocua. Nadie pondría en Chile a su hija el nombre Carlina, un funcionario del Registro Civil me comentaba que hace varios años que nadie le pone de nombre a un bebé Augusto. Por algo será.
Los nombres tienen historia, hoy los con apellidos compuestos como Santa María o Santa Cruz creen o hacen creer que denotan linaje español, pero la verdad es que la criminal Inquisición a los judíos que venían a América Latina les prohibía sus nombres judíos y les ponía estos sambenitos semánticos católicos.
Los españoles,hablemos de ellos, ya que los maniobreros de la concertación nos lo pusieron como modelo de la transición. Considerémoslos. Dictaron una Ley Histórica, todos los monumentos de Franco fueron echados a la basura, aún algunos de dimensiones gigantescas, miles de placas de republicanos fusilados fueron instaladas; sino había justicia por lo menos memoria. Un gran dueño de emporio asesinó delante de todos a un empleado por haber votado socialista en 1936, hoy se puso la placa en la puerta del supermercado del nieto,nadie ha entrado a comprar. Quiere pedir disculpas , el nieto, públicas disculpas.
La escuadra española no llamaría jamás a un buque Carrero Blanco (bien tumbado por los vascos), en Chile al buque Almirante Toribio Merino le rindieron honores Lagos y Bachelet,salud.
Los alemanes, toda referencia nazi esta prohibida del modo más absoluto. Un día los cadetes navales del buque escuela pusieron un retrato del Bismarck en el casino, que en realidad no era nazi sino un acorazado de la flota de superficie del estado alemán. Ante la tripulación formada por tener la imagen una bandera nazi el cuadro fue arrojado al mar por el comandante.
Kichner, no te mueras nunca, ante toda la escuela militar General San Martín ordenó sacar los retratos de Videla y Bignone y tirarlos a la basura. Se subió a una escalera ante toda la prensa argentina cumpliendo la orden del comandante en jefe del ejército; grande Néstor, donde quiera que estés. Los argentinos cuando se les cortó la luz por las eléctricas privadas hicieron un paro nacional, los chilenos fuimos a comprar velas al almacencito del barrio.
Chile es especial, tiene una calle y una estación del metro Ricardo Cumming, que fue un mercenario inglés que le puso una bomba a la marina chilena en Valparaíso matando a varios marinos. Como lo hacía bajo renta inglesa, fue un héroe en la repugnante historia oficial chilena. Como el presidente Balmaceda no tenía la mano blanda, fue fusilado al día siguiente.
Beauchef, Gay, Rondizzoni, el aporte militar de la revolución francesa al Chile independiente y revolucionario.
Las Condes, niñas alegres de la señora Conde, barrio plutocrático de Santiago. Pudahuel, pozo de agua.
Manuel Rodríguez, muy merecido, más que Amunategui.
General Velásquez, viejo oportunista.
ROBERTO AVILA TOLEDO