Los militares egipcios depusieron este miércoles de sus funciones al presidente Mohamed Mursi, disolvieron el Parlamento y anularon la Constitución, de acuerdo a los últimos reportes de los medios de comunicación locales.
La cadena de noticias Russia Today (RT) indicó que el presidente egipcio expresó en su página de la red social Facebook que “no va a aceptar esta deposición humillante”.
El enviado especial de teleSUR a Egipto, Pablo Osoria, informó que “hasta los momentos hay mucha tensión en las afueras de El Cairo. Casi un millón de personas en la plaza Tahrir manifiestan con fuegos artificiales, mientras que los edificios y galpones están totalmente abarrotados”.
Osoria añadió que “existe un clima de mucha tensión en el que se pudieran ver enfrentamientos violentos entre los que están a favor de la salida de Mursi y los que están en contra”.
El periodista agregó que “el país se encuentra en una de sus divisiones sociales más profundas, porque por un lado están los partidos islamistas y por otro los laicos y liberales y dentro de los mismos partidos de izquierda hay divisiones”.
Detalló también que “el apoyo a Mursi ha disminuido, muchos de los que votaron por él le retiraron su confianza. Esperaban un verdadero cambio y ha sucedido todo lo contrario. Ha aumentado el desempleo, la tasa de analfabetismo”.
El consejero de seguridad nacional del presidente egipcio Mohamed Mursi denunció más temprano que estaba en marcha un golpe de Estado militar y advirtió que éste no puede triunfar contra la voluntad popular si no es con un considerable baño de sangre.
Una fuente de seguridad del país detalló que Mursi, y otros dirigentes islamistas tendrían prohibido salir de Egipto, al tiempo que funcionarios aeroportuarios confirmaron que habían recibido órdenes de impedir que estos dirigentes, incluyendo a Mursi, al líder de los Hermanos Musulmanes, Mohamed Badie, y al número dos del partido, Jairat al Shater, abandonen Egipto.
Medios egipcios reportaron que el líder opositor Mohamed ElBaradei, el patriarca copto Tawadros II y el gran imán Ahmed al Tayeb de Al Azhar, principal autoridad sunita de Egipto, anunciarán una “hoja de ruta” que prevé una “corta” transición antes de que se realicen elecciones.
El ultimátum de las Fuerzas Armadas egipcias a Mursi, exigiéndole que tomara en cuenta las “reivindicaciones del pueblo”, sin lo cual los militares impondrían su propia “hoja de ruta”, expiró este miércoles.
Según la prensa, este proyecto prevé nombrar un consejo presidencial de tres personas, dirigido por el presidente de la Alta Corte Constitucional, y suspender la Constitución por un plazo máximo de un año.
Para presionar al presidente egipcio, el Ejército ocupó este miércoles el edificio de la televisión estatal en El Cairo (capital) y desplegó sus unidades por otras calles de la capital, incluidos los alrededores de las embajadas y de la Plaza Tahrir.
Medios de comunicación locales informaron que los empleados de la estatal fueron obligados a abandonar el edificio, lo que interrumpió su emisión en directo.
Los manifestantes que van congregándose en la plaza de Tahrir, corean lemas como “La gente y la Policía van de la mano”. Otros manifestantes que se encuentran frente a El-Quba, uno de los edificios presidenciales ubicado al norte de El Cairo, exigen: “Al-Sisi, ven. Mohamed Mursi no es mi presidente.”
Al menos 23 personas murieron durante la noche del martes a miércoles cuando sujetos no identificados atacaron una manifestación de partidarios del presidente egipcio, Mohamed Mursi, en la Universidad de El Cairo.
En total, 47 personas murieron en actos de violencia ocurridos al margen de las manifestaciones que sacudieron al país la semana pasada.