El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, alertó que en el caso contra el exagente de la CIA, Edward Snowden, el verdadero problema no es ese individuo sino su denuncia de, quizás, el mayor espionaje en la historia de la humanidad.
Precisó Correa que se trata del caso de espionaje más grande la historia de la humanidad, y donde la primera víctima son precisamente el pueblo norteamericano y otros Estados soberanos, según versión del diario digital oficial El Ciudadano.
“Eso es lo grave, como se ha atentado contra los derechos de la intimidad, libertades civiles y derechos humanos”, dijo el mandatario ecuatoriano en la ciudad de Portoviejo, donde menciono que no se está profundizando sobre la información que revelo Snowden.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, declaró que es momento de que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) analice detenidamente las denuncias de Snowden, sobre el programa de espionaje PRISM, y pidamos explicaciones a Estados Unidos.
En su cuenta de Twitter el jefe de la diplomacia ecuatoriana estimó necesario que la Unasur pida explicaciones a Estados Unidos ante las revelaciones de su espionaje masivo de alcance mundial, y reveló que ya habían entrado en su correo electrónico personal.
Agregó Patiño las interrogantes de “¿Se habrá enterado la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) del programa masivo de espionaje a nivel mundial? ¿Ya expresaron su “preocupación” y pidieron explicaciones?”.
La petición de asilo, aclaró Correa, se trata de un problema técnico-jurídico, pues Snowden debe hallarse en territorio ecuatoriano para que su tramite pueda darse, y esta solicitud debe analizarse escuchando los argumentos tanto del solicitante, como de Estados Unidos.
“Su caso sería analizado”, dijo Correa tras subrayar que Ecuador no está buscando esta situación, pese a que no elude responsabilidades, ni busca protagonismo en este caso en el que está involucrado todo el planeta.
Sobre la renuncia unilateral ecuatoriana a las Preferencias Arancelarias Andinas de Estados Unidos a los países que combaten el tráfico de drogas (ATPDEA), reiteró que “Ecuador no soportará chantajes ni presiones de nadie”.
Calificó como insolentes las declaraciones del legislador estadounidense Robert Menéndez quien hizo pública su intención de “sancionar” mediante este mecanismo a Ecuador, si decide dar asilo al ex técnico de la CIA.
Explicó finalmente que el cónsul en Londres emitió un salvoconducto que nunca fue ordenado ni autorizado por el Gobierno de Ecuador a favor de Snowden, por lo que recibirá las sanciones respectivas tras el análisis del caso.