La iniciativa volvió al Senado a tercer trámite legislativo, puesto que en la Cámara se realizaron varias modificaciones. La Sala rechazó una propuesta que permitía la venta directa de medicamentos en establecimientos que no fueran farmacias.
Los medicamentos de venta directa deberán presentarse en envases que contengan en su exterior la indicación terapéutica necesaria para adoptar la decisión de compra y asegurar una adecuada administración, en conformidad a lo que señale el reglamento. Los envases deberán contar con sellos que permitan verificar si el contenido ha sido manipulado.
El proyecto determina también que “si el medicamento prescrito es de aquellos que deben demostrar bioequivalencia según decreto supremo fundado, el químico farmacéutico sólo a solicitud del paciente dispensará alguno de los productos que, siendo bioequivalentes del prescrito, hayan demostrado tal exigencia en conformidad a los requisitos contenidos en el respectivo decreto supremo del Ministerio de Salud, los que deberán ajustarse a la normativa de la Organización Mundial de la Salud”.
Si el medicamento prescrito es de aquellos que no requieren demostrar bioequivalencia, el químico farmacéutico lo dispensará conforme a la receta médica. Será obligación de los establecimientos de expendio, poner a disposición de quien requiera la dispensación de un medicamento, un listado de los productos que deben demostrar bioequivalencia de acuerdo al decreto señalado precedentemente.
Medicamentos de venta directa
Los diputados aprobaron una indicación de la Comisión de Hacienda que permite que los medicamentos de venta directa estén disponibles en farmacias y almacenes farmacéuticos en repisas, estanterías, góndolas, anaqueles, dispensadores u otros dispositivos similares que permitan el acceso directo al público, considerando medidas de resguardo general para evitar su alcance y manipulación por niños o infantes, todo conforme lo determine el reglamento que se dicte.
No obstante, se rechazó otra indicación que autorizaba que los medicamentos de venta directa pudieran expenderse en todo establecimiento comercial autorizado.
Reacciones
Tras la aprobación, la diputada Karla Rubilar (RN), integrante de la Comisión de Salud, afirmó que “el alma del corazón del proyecto del Presidente Piñera, que era que se pudieran intercambiar sin ningún problema los medicamentos bioequivalentes se aprobó, y por lo tanto nosotros creemos que lo que se ha dado hoy día es un paso gigantesco en materia de protección de las personas en un bien tan sentido como lo son los medicamentos”.
El diputado Juan Luis Castro (PS) planteó que “nos sentimos satisfechos porque ha primado un criterio sanitario, ya que se ha regulado la venta directa de los medicamentos sin recetas”. El parlamentario socialista destacó que la iniciativa aprobada contempla que “los medicamentos que no necesitan recetas se encontrarán en Góndolas, en las farmacias, donde el usuario podrá adquirirlos y podrá optar por el más económico. Sin embargo, nos parece importante que las grandes cadenas del retails y supermercados hayan quedado fuera de este mercado”.