Como el insulto se ha convertido en un asunto muy serio, tanto que aun no sabemos si podríamos ir a la cárcel por decirle paco a un paco, no vaya a ofenderse, es necesario ampliar nuestra gama de improperios. Para eso la lectura y la academia. Hay literatura especializada en la materia, como es el diccionario, de casi 400 páginas, que ha escrito un profesor español sobre el insulto en castellano.
Quienes recomiendan el libro no se lo toman a la broma. “No es para leer, sonreir o refunfuñar. Su lectura os hará ilustres en la materia”, a lo que agregamos lo siguiente. No solo será útil a la hora de comprender la amplia y extensa serie de imprecaciones que ha acumulado y enriquecido nuestra lengua, lo que nos servirá como defensa y atención cotidiana, sino, y es lo que hoy viene al caso, para ampliar nuestra batería de insultos legales que nos evitarán los 60 días de cárcel. No será lo mismo soltar un weón o un CTM, o el clásico paco c… (no vaya a ser que la ley sea retroactiva) que alguna de las expresiones empleadas por el mismísimo Cervantes que nuestro profesor cita en su texto.
El autor de tan extensa obra es Pancracio Celdrán Gomáriz (Murcia, 1942), un profesor, erudito y periodista español especializado en Historia y Literatura antigua y medieval, Antropología cultural y Fraseología. Ha publicado abundantes libros y artículos de divulgación cultural.
Celdrán es licenciado en Lengua y Literatura Hispánicas y doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense de Madrid. También tiene un máster en Historia Comparada y es diplomado en Historia de Oriente Medio, Lengua y Literatura Inglesas, Literatura Comparada y Lengua y Cultura Hebreas.
Su actividad académica se ha desarrollado en distintas universidades estadounidenses (entre ellas la de Berkeley) y europeas, donde ha sido profesor adjunto a cátedra, y finalizó en Medio Oriente, como profesor en las universidades de Haifa, Hebrea de Jerusalén y Ben-Gurión del Néguev en Beerseba, todas en Israel. También fue profesor invitado en la Universidad Internacional Libanesa, en Beirut.
Es posible obtener el libro completo en formato PDF. Que lo disfrute y memorice algunas expresiones antes de marchar por las alamedas.
Como alguien dijo hace muy poco, hay que tener oídos muy finos o ser un poco acomplejado para legislar en la materia. O como dijo el genial Palomo, Kafka ha llegado al segundo piso de La Moneda.