Hoy al cumplirse 2 años del Encuentro Fundacional del Movimiento Amplio de Izquierda, reiteramos nuestro compromiso con el pueblo de Chile y sus organizaciones.
Es por ello que luchamos por cambiar el modelo de crecimiento económico neoliberal por una Estrategia de Desarrollo Económico y social solidaria, con un estado que no solo cambie su rol subsidiario por un rol regulador y fiscalizador, sino que también participe como un agente activo en la esfera económica, primordialmente en la propiedad y producción de los recursos naturales, así como también en los servicios públicos tales como agua, electricidad, telecomunicaciones y transportes,
Cambiar el actual sistema político-jurídico encarnado en la actual constitución y sus leyes de amarre, por una nueva constitución generada democráticamente a través de una asamblea constituyente y ratificada por el veredicto popular del pueblo en un plebiscito nacional vinculante.
Es decir, estamos hablando de cambiar la infraestructura económica y la superestructura ideológica en las que se sustenta el actual modelo de impuesto por la dictadura y que se profundizado a su grado máximo en estos últimos 23 años.
Sabemos que el cuerpo legal vigente que regula la sociedad chilena está amparado por la Constitución Política actual, ilegitima y profundamente antidemocrática impuesta por la dictadura y refrendada por la Concertación.
La ciudadanía y las organizaciones políticas y sociales de la izquierda chocamos permanentemente con esta piedra de tope donde el derecho de propiedad privada y el lucro están por sobre el bien común de nuestra sociedad.
Si queremos realmente vivir en una sociedad democrática con participación real y efectiva, donde existan mecanismos que lo permitan y aseguren, requerimos una nueva constitución, generada a través de una Asamblea Constituyente donde estén representadas todas las organizaciones sociales y sancionada a través de un Plebiscito Nacional por nuestro pueblo para que la Participación Ciudadana sea una realidad en nuestro país y no un mero slogan como lo es hoy en Chile.
Está claro que para ello debemos primero crear las condiciones para contar con las mayorías cualitativas y cuantitativas a favor de estos cambios.
Para ello debemos revertir la actual situación, donde la derecha política y económica, con el apoyo y/o la indiferencia de los sectores de centro y progresistas, nos ha ganado la batalla ideológica, imponiendo la cultura del consumismo y del individualismo por sobre los proyectos colectivos, la fraternidad y la solidaridad.
Lo anterior, implica una nueva forma de hacer política desde los movimientos sociales, para después buscar las alianzas con los partidos y movimientos políticos que estén realmente por los cambios que se requieren y que no solo pretendan instrumentalizarnos para llevar agua a sus menguadas corrientes.
En el corto plazo es necesario canalizar este ferviente y naciente cambio en la ciudadanía, que empieza a entender el poder que tiene al actuar colectivamente, para generar más y más espacios de expresión y de participación tanto en relación a temáticas nacionales como regionales y comunales. Por sobre todas las cosas, poner nuestras energías en el trabajo a nivel del poder local, empoderando a las comunidades urbanas y rurales de los distintos territorios para ir cambiando la institucionalidad y las relaciones de poder en estos estadios, impulsando la participación vinculante desde el origen de las organizaciones y de las comunidades en todas las esferas del poder.
En este marco en este año de elecciones presidenciales, el MAIZ apoya y es parte integrante de la candidatura presidencial de Marcel Claude. Lo anterior significa una nueva forma de hacer política generando una alternativa real al duopolio que nos gobierna. Esto implica relevar el rol de los movimientos sociales y una alianza con todos los movimientos y partidos políticos que están por transformar a la Izquierda una alternativa de poder en Chile.
Tod@s a La Moneda
Coordinación Nacional
Movimiento Amplio de Izquierda