“Vamos a realizar primarias en todo Chile”, “La Derecha es antidemocrática y no realiza votaciones ni primarias”, “Nosotros damos la cara a la ciudadanía, no como otros”, “Nosotros consultamos al pueblo” Todas estas frases grandilocuentes se escucharon de los dirigentes de La Concertación días previos a la inscripción de las primarias Presidenciales. Toda esta publicidad, de que La Concertación es democrática, se vino abajo como a un ídolo con pies de barro.
El supuesto liderazgo de Bachelet ha quedado en entredicho, ya que no fue capaz de ordenar a sus ovejas descarriadas. Le dieron un portazo cuando ella pedía unidad y también participación de la ciudadanía. En realidad todos sabemos que Bachelet de liderazgo tiene muy poco. A estas alturas del partido sabemos que es un palo blanco que llegó solamente para salvar a la agonizante coalición de partidos de la mal llamada “Concertación de partidos por la democracia”. Los cuchillos y las navajas afiladas pudieron mucho más que el afán de democracia que exigía el pueblo en las calles. La mafia Concertacionista operó más eficientemente que el deseo de un pueblo que ha estado huérfano de líderes que puedan interpretar sus anhelos. Ya sabemos que se eternizarán en el parlamento los Escalona, los Zaldívar, los Walker, Pizarro y toda esa gama enorme de políticos mafiosos que de democráticos nada tienen.
El diputado PS, Marcelo Díaz, fue crítico respecto del proceso. El parlamentario dijo a Radio Universidad de Chile que cada partido prefirió “cuidar a sus rostros parlamentarios” no exponiéndolos a una definición ciudadana, sin mediar los costes políticos que implica la decisión.
“Yo creo que al final primaron los intereses de a quienes les incumbe. Aquí se está protegiendo a los candidatos en particular. Yo lo he dicho en la región de Coquimbo. Le señalé a la diputada Adriana Muñoz y a Jorge Pizarro que se pronunciaran respecto de su voluntad de asistir a primarias y los dos guardaron silencio. Me imagino que ese silencio no expresa su disposición a ser parte de un proceso como este, sino que más bien su negativa”, comentó.
Como dijo Manuel Cristi de Revolución Democrática: “Es difícil trabajar con el mundo que rodea a la Concertación. Hemos visto este espectáculo de no querer hacer primarias en todo Chile cuando se había dado la palabra. Aquí no estamos pidiendo nada imposible. El presidente del PS había dicho que se iban a realizar primarias en todos los lugares donde fuera necesario, pero al parecer la palabra empeñada no vale nada. No hay ninguna justificación. Dicen que no se pudieron poner de acuerdo. Chile no está para eso”, sentenció Cristi.
Al final esta película que hemos visto ahora y que funcionó eficientemente durante 20 años de Concertación la seguiremos viendo. En una sala repleta de vinos, canapés, refrescos y bebidas, se juntarán los 4 presidentes de los partidos opositores, más el PC y se repartirán los cupos parlamentarios y después del festín seguirán siendo todos muy amigos.
Hugo Farias Moya