Pasadas las 10:00 de la mañana comenzó la tradicional marcha del Día del Trabajador en el frontis de la Universidad de Santiago. El bloque se desplaza por la Alameda hasta la avenida Brasil, donde se realizará el acto principal encabezado por la Central Universitaria de Trabajadores (CUT).
Este año la convocatoria se amplió hacia otros sectores como los estudiantes, ambientalistas y movimientos sociales.
Desde tempranas horas de la mañana se pudo apreciar en los alrededores de la USACH un numeroso contingente policial, incluso al interior de la Estación Central del Metro. También se observa un fuerte destacamento de Fuerzas Especiales,controlando también a las personas que llegan a sumarse a la marcha de la multisindical.
Cerca de las 11:00 horas y casi a la altura del Estadio Víctor Jara por la Alameda se comenzaron a registrar los primeros incidentes en la parte posterior del bloque que se desplaza hacia la avenida Brasil.
Los problemas se gestaron cuando, debido a la masividad de la marcha, algunos participantes comenzaron a ocupar la calzada sur de la Alameda, lo que desató la acción de Carabineros que comenzaron a lanzar gases lacrimógenos.
La manifestación estaba autorizada por la Intendencia para desplazarse por la calzada norte, sin embargo, su gran convocatoria ha provocado que algunos grupos queden fuera de esta vía.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, dijo que “Se necesita un nuevo modelo de negociación colectiva que garantice a todos los trabajadores el derecho a negociar; que reconozca la negociación interempresas, sectorial o ramal y que favorezca la creación de un sindicato por empresa; que valide al sindicato como único instrumento negociador y que garantice que los beneficios ganados por éste solo serán efectivos para quienes sean parte de la organización sindical”,
La dirigente dijo también que “Chile requiere, además, una gran y profunda reforma tributaria que permita que lo que garantizará una nueva Constitución construida en democracia, pueda ser financiado con la mayor tributación a quienes más ganan”.
Como crítica al actual gobierno, dijo: “Debemos decirlo con claridad, si miramos lo avanzado en materias laborales durante estos últimos años, el saldo es absolutamente negativo. No se cumplieron las promesas de campaña, como poner fin al multirut producto de las tensiones que dentro del propio oficialismo existen ni se avanzó en los proyectos emblemáticos como el proyecto de salas cuna universal o el de seguridad laboral, comprometido tras el rescate de los 33 mineros”.
El vicepresidente de la CUT, Norberto Díaz, explicó a Radio Universidad de Chile que “Chile requiere un nuevo pacto social. Este país no aguanta si no somos capaces de ponernos de acuerdo y hacer nuevas reglas. No podemos seguir regidos por normas que fueron construidas cuando en este país no había Parlamento sino que generales que dictaban las leyes. Por lo mismo, requerimos un nuevo Código Laboral que le permita a los chilenos estar sindicalizados y negociar colectivamente. Una gran reforma tributaria y, sin lugar a dudas, un nuevo sistema previsional porque a todas vistas los chilenos están jubilándose con pensiones miserables”.
Respecto de los avances en el empleo que han sido destacados por el Ejecutivo, el dirigente aseguró que “es difícil creerle al gobierno porque ni siquiera tiene un Instituto de Estadísticas que arroje cifras en ese sentido”.
Díaz añadió: “Yo le preguntaría a los chilenos si ellos creen que les han subido el sueldo, si tienen mejores condiciones de trabajo. Les preguntaría qué opinan de la calidad de los 200 mil empleos creados. Hay miles de trabajadores jóvenes sin contrato de trabajo, sin pago de horas extraordinarias, sin posibilidad de poder sindicalizarse o de negociar colectivamente. En este país 1 de cada 10 chilenos no puede sindicalizarse. Por eso, no podemos creer ni las cifras ni la calidad del empleo. En Chile se han creado 200 mil empleos precarizados y tercerizados”.
Por su parte, el vocero de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), Pablo Toro, subrayó a nuestra emisora la importancia de la convergencia de distintos actores sociales en las movilizaciones. “Aparte de ser un acto de solidaridad, es una fecha en la que es relevante estar en la calle junto a los trabajadores. Así como ellos se suman a nuestras luchas, nosotros debemos adherir a las de ellos. La contradicciones que presenta nuestro modelo son un problema país y por eso hoy estamos aquí”.
En esa línea, Toro indicó que “la unión es imperativa. En 2011 vimos una inédita movilización estudiantil y aún no se consiguen cambios estructurales. Acá las falencias en educación son la punta del iceberg de un problema social mucho más grande y, por eso, creemos que tiene que haber solidaridad en todos los espacios”.
Además de la movilización principal, una manifestación alternativa se sumó al primer tramo de la marcha, para luego llegar a la Plaza Brasil, por la avenida del mismo nombre. Esta la convoca el Consejo por un Nuevo Sindicalismo, al que se suman organizaciones sindicales y estudiantes movilizados.