Una investigación realizada por el Observatorio del Libro y la Lectura, concluyó que el lugares preferidos de la lectura tanto para hombres, mujeres, jóvenes y adultos son el dormitorio (84%); el metro (48%); la sala de estar o living (46%); la micro (44%) y el baño (42%).
En el marco de la conmemoración del Día del Libro y del Derecho de Autor, fueron presentados los principales resultados de la encuesta ¿Dónde lees tú?, en la que se entrevistó a más de 3000 personas asistentes a la Feria Internacional del Libro de Santiago, realizada entre octubre y noviembre de 2012.
Entre las preguntas que se hicieron figuraban cuáles son los nuevos lugares de lectura conquistados por los lectores lectoras; si ha habido alguna ampliación o modificación de los espacios tradicionales asociados a esta práctica y si es así, cuál sería esa nueva cartografía de lectura.
Del análisis de los resultados, también se desprende que los jóvenes entre 18 y 29 años son los que más leen en el metro y en la micro, mientras los adultos entre 30 y 39 prefieren leer en el baño.
Una de las diferencias más significativas se da en las categoría baño (donde leen más hombres que mujeres) y la sala de estar y escritorio (donde leen más las mujeres).
Sonia Montecino, Vicerrectora de Extensión de la Universidad de Chile y miembro del Consejo del Observatorio del Libro y la Lectura expresó que “la lectura y el libro supone un tiempo y un espacio íntimos. Los resultados sugieren que el baño, es un espacio en que los hombres no son molestados por la cotidaneidad del hogar o la vida doméstica ya que es un espacio solitario y privado”.
“Las mujeres en cambio, ocupan las habitaciones que se conectan con la casa en tanto espacio abierto, donde la privacidad desaparece”, añadió la académica Montecino.
Por otro lado, aunque algunos de los habitantes de Maipú leen en el metro, otros lo hacen en micro. Quienes viven en la comuna de Puente Alto, prefieren el metro para leer en tanto quienes viven en Ñuñoa leen en el baño. En La Florida, sus habitantes leen tanto en el metro como en el baño.
Del estudio ya mencionado, puede inferirse que la lectura continúa desarrollándose en todas las edades y géneros como una práctica privada, ya que un 97% de los encuestados lee en su hogar mientras que cerca de un 60% utiliza los espacios públicos y el transporte . Resulta evidente, entonces, que la biblioteca- un espacio tradicionalmente asociado a la lectura- se ha transformado en un centro de préstamos. El estudio revela , que sólo un 53% de los jóvenes leen en ella, cifra que disminuye con la edad ya que sólo un 26% de los adultos la utiliza.
Otro resultado obtenido es que el 95% de los lectores y lectoras declara que prefiere leer libros sobre revistas (45%), diarios (45%) y comics (26%). Un 28% expresó que lee libros desde su computador o que utiliza frecuentemente libros electrónicos demostrando, que el formato tiene gran vitalidad frente a los pronósticos que afirman la muerte inminente del libro.
Los resultados de la encuesta ¿dónde lees tú? Se pueden ver en el link http://www.youtube.como/watch?v=jKNtKNxQDzY&feature=youtu.be
Arturo Infante, Presidente de la Cámara Chilena del Libro, expresó que “hay aquí una información muy valiosa para todos los que están pensando en el futuro de libro y , especialmente, en el hábito de los lectores. El espacio propicio de lectura es una variable importante a considerar a la hora de diseñar las políticas públicas para el libro y la lectura, particularmente en los jóvenes. Desde ellos, hay que trabajar para modificar los bajos índices de lectura, adecuándose a sus preferencias de espacio, tiempo y soporte preferidos parala práctica de la lectura sea impreso en papel, digital o audiolibro”.
Para tener más herramientas de análisis sobre los hábitos y prácticas de lectura en Chile, el Observatorio del Libro y la Lectura obtuvo fondos del Consejo Nacional de las Artes, para los proyectos la lectura como práctica social: condiciones de fortalecimiento de la lectura en la cotidaneidad y Aquellos libros que disfrutamos: producción editorial, éxitos y públicos en Chile 2000-2012.
El primero de ellos estará a cargo del sociológo Alberto Mayol y tiene como propósito analizar las condiciones de institucionalización de la lectura en la vida cotidiana de los chilenos. El segundo proyecto, que está a cargo de María Eugenia Domínguez Saúl, busca caracterizar las preferencias de los públicos lectores chilenos a partir del análisis de la producción editorial en los campos de ficción y no- ficción, distinguiendo el libro importado y el libro chileno, así como los long-sellers y los best-sellers entre los años 2000 y 2012.