El fin último de disminuir la pobreza y mejorar las condiciones de vida, es aumentar la FELICIDAD. Por lo tanto, el Chile del 2013 debería ser el año de la felicidad, ya que han disminuido los pobres, ha aumentado el empleo y ha aumentado el PIB. Éste cerró 2012 con la cifra de US$16.267 per cápita1.
En Chile, a diferencia de lo que ocurre en el reino del Buthan2, el crecimiento es el objetivo máximo de nuestros gobernantes y dentro de él, el consumo es fundamental. En efecto, el INE informa que el crecimiento 2012 provino principalmente del aumento de casi un 7% del consumo privado de los chilenos.
En verdad, el consumo alegra. Ello se ve en todos los centros comerciales, que son muchos. Chile es el país que tiene más metros cuadrados de malls por habitante. Los dueños del retail han avanzado a pasos de gigante en el ranking de los 500 billonarios en dólares más ricos del mundo.3 Lleva la delantera Paulmann con su Cencosud, con 9,7 billones de dólares en el lugar 114, lo siguen los tres hermanos Solari con Falabella en los lugares 363, 395 y 437 con 3,1 a 3,7 billones de dólares cada uno y finalmente Saieh, en el lugar 458, con sólo 3 billones de dólares con Unimarc y Bigger.
El gasto en entretenimiento también es notorio y notable. Los fines de semana, se repletan casinos, máquinas de juego, bares, discoteques y espectáculos. Los últimos son los preferidos de los jóvenes desde el jueves al domingo. Todos los barrios populares cuentan con una apreciable cantidad de máquinas donde se realizan las dueñas de casa y los jóvenes que no pueden ir a un casino. El Mercurio del 5 abril, 2013 informa que los jugadores de tragamonedas de barrio en Chile superan el millón y medio de personas. Sólo en Santiago hay 893 mil apostadores4. Cada uno desembolsa cerca de $6.300 mensuales.
Pero, el consumo también es expresión de algo no tan alegre. Esto es, el aumento, en un 20%, de los créditos de consumo bancario. Entre 2010 y 2012 el número de deudores llegó a 4,1 millones.5 Los borrados de DICOM reaparecieron, por lo tanto el borronazo no sirvió de nada y queda claro que lo que hay que borrar es al DICOM.
Las tarjetas desreguladas y sin exigencias que entrega el retail, pese a sus altas tasas de interés, son prácticamente obligatorias entre las posesiones de la mayor parte de la población. El 70% de los consumidores compra con este tipo de crédito e incluso adquiere avances en efectivo.
Nadie es feliz si no puede pagar sus deudas, pero algo más debe suceder en nuestro país para que esté aumentando el suicidio. Chile es el segundo país en el mundo, después de Corea del Sur, que en 2012 tuvo el mayor aumento en la tasa de suicidios. Es la segunda causa de muerte en Chile entre los 20 y 44 años de edad, con el 12,8% del total de defunciones. Los suicidios de hombres llegan al 14,9% del total de fallecidos, es decir hay más muertos por suicidio que por SIDA o enfermedades del corazón.
Los intentos de suicidio también son numerosos, aunque las estadísticas son escasas. 1.764 menores de 14 a 16 años, trataron de suicidarse en 2010 con distintos fármacos, hasta con paracetamol6y el INE estima que en el año 2020, sufriremos cada día el suicidio de un joven.
La depresión también ha aumentado, al punto que casi duplica la de EEUU. La Encuesta Nacional de Salud 2010 informa que el 17,2% de la población chilena mayor de 15 años ha presentado síntomas depresivos mientras esa cifra fue 9,5% en EEUU, calculada con el mismo método.7
Podríamos concluir entonces que, a pesar de la euforia consumista, en Chile no ha aumentado la felicidad y, podría ser, como dice Ricardo Layard8, porque sólo los pobres cuando aumentan sus ingresos se sienten más felices, no así los ricos, que ya antes tenían demasiado.9
Por otra parte hay que tener en cuenta, que el crecimiento siempre lleva consigo el decrecimiento de algo. Por ejemplo, la riqueza que producen las exportaciones de cobre tiene como contrapartida la disminución del mineral. El enriquecimiento de los que prestan dinero a tasas usureras lleva a la desesperación a los deudores más pobres. La desprotección estatal de la infancia, la vejez y la discapacidad, disminuye el tiempo libre, los recursos, y por cierto la felicidad, de las familias que tienen que hacerse cargo de ellos. El uso generoso de iluminación en centros urbanos, malls y espectáculos disminuye la energía para fábricas y poblaciones. La felicidad de las ganancias en el juego de los más pobres rápidamente se ve afectada por las pérdidas y la incapacidad para ordenar el presupuesto.
Lo más grave, es que la política de responsabilidad fiscal, de superávit estructural, la que hace de Chile un país serio, tiene como base el ahorro de recursos públicos lo que explica la salud estatal deficiente, la educación pública precaria y la débil respuesta del Estado en protección a las grandes mayorías.
La desprotección es una de las causas mayor infelicidad, especialmente para las familias que cuentan con un enfermo grave o con una discapacidad invalidante. Entre ellas, las peores, son las referidas a las enfermedades mentales, donde el 90% de la población carece de la posibilidad de incluso costear un médico.
Las ISAPRE sólo gastan 31% en enfermedades mentales y sólo 3 de ellas están consideradas en el AUGE. Es de imaginar que para el 80% de la población, que gana, aproximadamente, entre 0 y $800.000, es materialmente imposible pagar los costos de un hijo o un abuelo esquizofrénico. Menos aún los de una Clínica Siquiátrica.
Gendarmería ha tenido históricamente el problema con los reos enfermos mentales, los que, generalmente, cuando cumplen sus condenas, no son recibidos por sus familias y el Sistema de Salud no tiene cómo hacerse cargo de ellos. Antes de que tuvieran pabellones exclusivos, lo que se ha logrado en los últimos años en algunos establecimientos penitenciarios, eran abusados por sus compañeros o usados como “perros bomba”.10
Seremos desarrollados antes de 2018, miraremos con desprecio a los países vecinos que “no han hecho bien la pega”, pero no seremos felices.
Quizás11 deberíamos pensar que el crecimiento no lo es todo y que el consumo nos da sólo una alegría momentánea. Hay mucho que pensar, debemos imaginar la sociedad que queremos y sentirnos desarrollados cuando al menos un 50% de nosotros pueda ser feliz.
1 Cuando llegue a US$22.000 seremos desarrollados nos han dicho
2 El Rey del Buthan instauró el indicador FIP, Felicidad Interna Bruta por sobre el PIB
3 Ranking de la Revista Forbes, marzo 2013
4 Estudio de Kronos encargado por la Polla Chilena de Beneficencia
5 El Mercurio 7 de marzo, citando a la SBIF
6 Centro de Información Topológica y Medicamentos de la Universidad Católica CITUC, 2010
7 Valdés C. y Errázuriz P. “Salud mental en Chile: el pariente pobre del Sistema de Salud”, agosto 2012
8 Happiness, 2006
9 Layard, Richard “Happiness”, pg 29
10 Se les llama “perros bomba” a los reos usados para matar a otro. Ver Doris Cooper, experta criminóloga, citada en www.emol.con 22 de julio 2012
11 Como lo expone Richard Layard en “Happiness” la felicidad sólo la da la cooperación y la solidaridad