La nueva ministra de Educación Carolina Schmidt llamó el lunes a instalar un diálogo con todos los sectores para avanzar en una reforma educacional. La nueva ministra afirmó que no aceptará el lucro en la educación: “nosotros entendemos por lucro el abuso, la injusticia, la usura que muchas veces se comete”.
Sin embargo, advirtió que este se debe realizar en el Parlamento pues “es ahí donde debemos sacar adelante la reforma que el país se merece”, informó la agencia afp.
Schmidt, ex ministra de la Mujer, fue nombrada este lunes por el presidente Sebastián Piñera en reemplazo de Harald Beyer, quien fue destituido el miércoles por el Senado que lo culpó de no haber fiscalizado el lucro en las universidades.
El fin al lucro es una de las principales demandas del movimiento estudiantil, que en 2011 puso en jaque el gobierno de Piñera con manifestaciones masivas por reformas profundas a la educación y que el miércoles fue pieza clave en la destitución de Beyer.
“No estamos de acuerdo con la injusticia, con usura, con el enriquecimiento ilícito a costa de la calidad de la educación. Lo que nosotros defendemos como país es la calidad en la educación. Una educación que llegue a todas y todos, una educación justa, una educación equitativa que sea la fuente de igualdad de oportunidades”, enfatizó.
Schmidt llamó además a “despejar la cancha para avanzar todos juntos” y subrayó que “la educación es la principal fuente de equidad social y no puede ser nunca un sistema injusto que aumente las inequidades tan dolorosas presentes en nuestra sociedad sino que justamente, las elimine”.
A diferencia de muchos de sus compañeros en el gabinete, Schmidt evitó la confrontación con la opositora Concertación a la hora de recordar la destitución de su antecesor y aseguró que “no es momento de victimizar ni satanizar a ninguna persona ni a ningún grupo político”.
Por el contrario, dijo “es momento de hacer una profunda autocrítica, que todos hagamos una autocrítica, que establezcamos los mecanismos para avanzar en el diálogo y encontrar los acuerdos que permitan seguir avanzando en la profunda reforma educacional que nuestro país requiere”.
Schmidt llega al Ministerio de Educación como la ministra mejor evaluada del gabinete de Piñera, con un 71% de respaldo de la ciudadanía, según la encuesta de la consultora privada Adimark del mes de abril.
La mujer es la cuarta ministra de Educación en tres años y deberá materializar un “gran acuerdo nacional” en materia educacional que pretende impulsar el mandatario chileno.
Además, deberá lidiar con el movimiento estudiantil, fortalecido tras la destitución de Beyer y la marcha masiva que reunió a más de 100.000 personas en Santiago el 11 de abril.