Diciembre 26, 2024

El Diario El Clarín de Chile y la taifa Mercurial

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 clarinpoortadalogoMi último ensayo sobre el diario El Clarín de Chile, y la “Libertad de prensa”, como era de esperar encolerizó al sumo sacerdote del oráculo mercurial Agustín Dunny Edwards y a sus paniaguados: “rechazamos a los ideólogos de las ONGS ideologizadas que viven buscando ocasiones para difundir sus consignas ideológicas disfrazadas de argumentos científicos para atacar a la Libertad de prensa y a la democracia que tanto nos ha costado recuperar. ¿Los nostálgicos del Clarín, no tienen suficiente con el Diario La Cuarta?”. Lo que me faltaba, comparar nuestro Clarín con este pasquín de “cuarta”, cuyos plumarios por la limosna de la sofofa, “se echan encima el arreo servil y la sonrisa rastrera de los lacayos. No merecen escribir para y por el Ciudadano, quienes no saben respetarlo y defender sus derechos”.

 

 

El Diario El Clarín de Chile tiene una identidad y una ideología, “firme junto al Pueblo Chileno”. El Mercurio y los mercachifles de la sofofa S.A tienen las suyas: “América y el sueño Americano, su American Way of life y la Celestina Universal, el dinero”: El fin justifica los medios… si lo sabrán los Pueblos de Siria, Irak, Palestina, Libia, Afganistán, etc. Además, por la celestina Universal asesinaron al Presidente Allende, e hicieron trizas el Estado de Derecho, pisotearon la Constitución y la autonomía Universitaria. Desaparecieron dos universidades: La Universidad del Norte de Chile y la Universidad Técnica del Estado.

 

El Clarín de Chile desde su nacimiento, por identidad se definió como parte importante del Pueblo Chileno que luchaba por su liberación y la construcción de una Patria Libre, digna, culta, educada, socialista, antiimperialista, soberana, y solidaria. Una comunidad de intereses hizo consciente a un grupo de comunicadores sociales por excelencia, que asumió el desafío ideológico “firme junto al Pueblo Chileno”, que tiene su base en la forma de pensar y actuar frente a los enemigos de la Nación Chilena. Hoy, más que nunca debemos entender la identidad del Clarín de Chile como una definición de la peculiaridad frente a lo global/hegemónico. Es el desafío, la reivindicación de ese mundo particular/chileno, frente al impuesto del extranjero que aparece como el único válido. Recordemos al Prof. Georg Hegel, “no se tiene un País grande, ni un gran País, cuando su destino se define en otra parte”. El estilo del Clarín de Chile ágil y punzante – siempre llamando las cosas por su nombre, sin tapujos ni dobleces-, sus finos dardos llegaron siempre al blanco con elegancia, ironía y precisión: la taifa empresarial sofofa y sus tartufos testaferros, la clase politicastra reaccionaria y el oráculo mercurial.

Para el mefistofélico Dunny Edwards- testaferro del gran padrino de la Casa Blanca-, consejero de la dictadura militar fascista de marras, de los regímenes concertacionistas y de la actual cesarista sofofo, el estilo del Clarín de Chile es mordaz, cáustico, maligno, etc. Irónico, sarcástico, algunas veces, pero leal y generoso siempre. A los protagonistas de la comedia humana los presentaba sin falsos oropeles, rechaza de plano la bastardizacion mercurial de la Educación y la Cultura y por ende de la persona, porque el progreso Humano es la resultante del contraste entre el individuo/masa, consumista, mendaz, ignorante, pusilánime, inefable, etc, que no es bueno ni malo, sino indolente y las energías propulsoras de un Pueblo consciente, digno, culto, educado, solidario, libre, soberano, etc, constructor de su propio destino.

 

El individuo masa/mercurial es snobista, consumista, ignorante sin ideales y sueños; es un prejuicio determinista. Subordina su voluntad a una esotérica voluntad divina y a los bandos del oráculo mercurial de propiedad de Agustín Dunny Edwards. Este individuo enajenado repite, machaca con la muerte del “las ideologías”. ¿Qué es el capitalismo salvaje globalizado/ globalización del capital? La ideología es un sistema de ideas que pretende descubrir el mundo especialmente social, tal como es. “El fin de las ideologías”, significa el fin de la historia, pero en un sentido apocalíptico. Significa la historia del fin, la detención del universo por falta de impulso.

 

El oráculo mercurial y su modelo del individuo/masa apolítico, neutral, consumista, estresado, deprimido, etc, hacen de la cultura un oficio, de la Educación y de la ciencia un negocio por y para el lucro. La vulgaridad, la pornografía, el libertinaje, la perversión, etc, transforma el amor por la vida en frivolidad y placer, la prudencia en cobardía, el orgullo en vanidad, el respeto en rastrerismo. En este individuo mediocre asoma el antepasado salvaje que conspira en su interior acosado por sus odios ancestrales y sus complejos de inferioridad, y el hambre de atávicos instintos y sin otra aspiración que el hartazgo. Es audaz en la traición y temido en la lealtad. Conspira y agrede en la sombra. Chapoteando en los muladares de la intriga, es capaz de todos los rencores, su rastrera sobrevivencia se encanalla en pasiones e innobles desatadas. Como ideólogo máximo de la sofofa a sus incondicionales sofofos, los supone virtuosos y no descansa en amenguar sus meritos. Intenta igualar abajo no pudiendo hacerlo arriba.

 

Sin ideales, acentúo, sería inexplicable la evolución humana; los hubo y los habrá siempre. Sí lo sabrán los comunicadores sociales del Clarín del Chile de Lautaro, del General Libertador O’Higgins Riquelme, del Coronel Jurista Manuel Rodríguez Erdoiza, del Presidente Balmaceda Fernández, de Gabriela Mistral, de Vicente Huidobro Fernández, de Pablo Neruda, y del inolvidable y siempre presente compañero Presidente Dr. Salvador Allende Gossens. Estos palpitan detrás de todo esfuerzo realizado, su compromiso ideológico “Firme junto al Pueblo Chileno”, constituye su identidad, su legado que lo hace ser y será la voz del Pueblo Chileno.

 

Los comunicadores sociales del Diario El Clarín de Chile han vivido buscando la verdad y decididos a no torcer un milésimo de ella. El que pueda domesticar sus convicciones no es, no puede ser, nunca un comunicador social. Ni lo es tampoco el que concibe un bien y no lo practica. El que predica la verdad y transige con la mentira, el que predica la Justicia y no es Justo, el que habla de solidaridad y ofrece una limosna – un escupitajo a la dignidad humana-, el que predica la lealtad y la traiciona, el que predica el patriotismo y vende su patria al capital foráneo, el que predica la dignidad y se arrastra. Todo el que usa dobleces, intrigas, envidias, elementos incompatibles con los ideales, no es un buen comunicador social, un buen periodista. Recuerdo a los periodistas del Clarín de Chile como portadores consecuentes de la ideología “Firme junto al Pueblo Chileno”, iban por caminos rectos, sin reparar que sean ásperos y abruptos. Por no transigir con los dueños de la Celestina universal, la sofofa S.A, y el poder castrense tuvieron que pagar un precio muy elevado con la dictadura terrorista militar de marras. Los periodistas del Clarín de Chile amaban y aman la Patria Chilena, la oligarquía farisea empresarial sofofa y el Poder Castrense apátridas, ¡NO!. A los ocupantes de la Nación Chilena su destino les llega desde afuera, desde la Casa Blanca. Las personas que luchan por liberar a su Pueblo nada en el mundo es capaz de amedentrarlas. La libertad plena tan ansiada no se consigue mendigando ni arrastrándose ante el gran sacerdote del oráculo mercurial y de la sofofa Agustín Dunny Edwards.

 

La cacareada mentirosa seguridad y el pacifismo que pregonan los paniaguados de Paz Ciudadana, del oráculo mercurial, no convence a nadie. Los ya deslucidos y amarillentos laureles heredados de la dictadura militar fascista de marras no pueden reemplazar la falta de ingenio y de una indolente falta de conocimiento que constituyen la más profunda incultura. A la vez que abundan la charlatanería y la vulgar sabihondez. En el marco de esta patética realidad impusieron los ocupantes del Pueblo Chileno la oligarquía empresarial sofofa y el poder castrense un “Estado” que surgió del vacío, que tiene como base la mentira generalizada, la indigencia educacional y cultural,  y la falta de los valores del espíritu con una Justicia injusta, arcaica en la medida de lo posible. Esto ha hecho que a pesar de los millones de dólares que gasta el régimen cesarista en promover “el modelo de País exitista, desarrollado”, de la amnesia colectiva, de la prohibición de pensar, campeón de nada, no es posible ver una República Chilena que merezca ser tratada en serio. Los medios mediáticos mercuriales de (IN) comunicación globalizados machacan día y noche manipulando y enajenando a las gentes con “las bellezas del consumo, el sueño Americano (pesadilla), la América Word of life y la importancia de la Libertad y la Seguridad. Aunque hayan perdido estas dos últimas.

 

Yo no soy pesimista, yo creo en la esperanza, porque es algo bueno y no muere jamás. Como marxista, socialista/Allendista –del movimiento social el Allendismo-, yo creo en el camino marxista, que pasará más temprano que tarde por encima del Capitalismo salvaje Globalizado/globalización del capital, agonizante, en dirección a la liberación de la Humanidad, es en efecto, el camino del futuro, y que la Humanidad debe seguirlo, quiera o no…

 

Con esperanza y memoria, y la seguridad de que no hay mal que no dure cien años, El Clarín del Pueblo chileno, volverá a la calle y vencerá una vez más al pasquín mentiroso de Agustín Dunny Edwards, El Mercurio. “La verdad habla para abrirse paso, la mentira para cerrarlo”. Maestro José Martí Pérez, Libertador de la Patria Continente, Latinoamérica.-

 

 

* Prof. Hugo Moreno Peralta, Secretario Ejecutivo de la Asociación por la Dignidad, los Derechos del Ser Humano y su Entorno Ecológico (ADDHEE) ONG.

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