Los diputados aprobaron solamente el artículo 4° de la iniciativa, que establece el financiamiento, pero se rechazaron los 3 primeros artículos, que disponían el aumento del ingreso mínimo y los reajustes de las asignaciones familiares y el Subsidio Único Familiar (SUF).
La iniciativa contemplaba un reajuste de 6,2%, que comenzaría a regir a partir del 1 de abril. Con esto, se esperaba aumentar el IMM de $193 mil a $205 mil.
El mismo porcentaje estaba planteado para el incremento del ingreso mínimo de los trabajadores menores de 18 años y mayores de 65 años (pasaría de $144.079 a $153.037) y para elevar el monto del IMM que se emplea para fines no remuneracionales, de $124.497 a $132.238.
En tanto, un piso salarial de 250 mil pesos y la consideración de una nueva fórmula de cálculo del reajuste solicitó esta mañana la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) ante la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, en el contexto de la discusión que lleva a cabo la instancia sobre el proyecto que reajusta el Ingreso Mínimo.
La presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa, informó que entregaron a la Comisión un estudio técnico que sostiene la propuesta de un piso salarial de 250 mil pesos y una nueva base de cálculo para el reajuste, que considerara como base la evolución del IPC de los alimentos.
Según expresa el documento, de autoría del economista Fernando Carmona, la fórmula empleada por el Gobierno para fijar el reajuste no es correcta, dado que considera al IPC como factor de variación de la pérdida del poder adquisitivo. “Esta tasa no es relevante para el sector de la población que percibe el salario mínimo, pues se ubica bajo la línea de pobreza y, en algunos casos, bajo la línea de la pobreza extrema”, sentencia el texto.
Se sostuvo que la tasa relevante debiera ser la variación en la canasta básica de los alimentos que mide mensualmente el Ministerio de Desarrollo Social. “Es ésta la que mide el crecimiento de los principales gastos de los trabajadores que perciben el sueldo mínimo”, se puntualizó.