Con la entrada oficial en funcionamiento de la termoeléctrica Campiche ocurrida aeste lunes, se consuma el más claro ejemplo del abuso con que empresas transnacionales se instalan en países del tercer mundo y desarrollan lucrativos proyectos productivos, atropellando normas internacionales, comunidades, Estados de derecho, dejando expuesta la inoperancia de las instituciones del Estado y el servilismo con que autoridades de Gobierno se inclinaron ante las presiones extranjeras.
La construcción de la Termoeléctrica Campiche fue aprobada el año 2008 por la COREMA, región de Valparaíso, siendo la cuarta termoeléctrica que la empresa operaría en la zona, transformando a Ventanas en el primer complejo termoeléctrico a carbón del Pacífico Sur, a pesar que debido a los altos índices de contaminación industrial, en 1993 el Estado de Chile declaró la zona como Saturada en material particulado y anhídrido sulfuro.
La Empresa proyectó construir dicha termoeléctrica en una zona en la que el uso de suelo prohibía este tipo de construcciones, por ser una zona de restricción que separa el área residencial con el área en donde ya existían tres termoeléctricas.
A pesar que las Autoridades y la Empresa sabían que el proyecto se tramitaba en una Zona de Restricción y que de ser construida su chimenea quedaría a 98 metros de la casa más cercana y a 800 metros de la Escuela de la Greda, todos los Servicios Públicos y el Municipio dieron su apoyo a la construcción aprobando el proyecto.
La Comunidad representada por el Consejo Ecológico impugnó dicha aprobación ante la Contraloría quien les dio el favor a la comunidad, confirmando que la autorización para su construcción había sido Ilegal. Posteriormente la Corte de Apelaciones y la Corte Suprema confirman la ilegalidad y ordenan la paralización de su construcción.
AES-GENER frente a esta situación movilizó toda su red de influencias a nivel del Gobierno de Estados Unidos, logrando gestiones del Secretario de Comercio y Embajador en Chile quienes conversan y se reúnen con Autoridades de Gobierno y acceden a dar una solución “legal” para seguir adelante con la construcción de la termoeléctrica.
Cabe señalar que la oposición de la Comunidad a la construcción de una cuarta termoeléctrica en Ventanas, se debe a que la zona está declarada Saturada por Material Particulado y Anhídrido Sulfuroso, así como por la existencia de niveles de Arsénico 15 veces superior a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud, niveles de Material Particulado Fino (PM 2,5) superior a la norma, como también altos niveles de cobre y cadmio en el medio ambiente.
El Embajador de Estados Unidos se reunió con el Ministro del Interior Pérez Yoma para solicitar se solucionen los inconvenientes para seguir la construcción de la termoeléctrica como estaba decidido. El día 31 de diciembre del 2009 se publica en el Diario Oficial bajo la firma del entonces Vicepresidente de la República Edmundo Pérez Yoma un Decreto que Modifica una Ley de la República, mediante el cual se autorizaba la construcción de empresas en zonas en donde sólo se permitía para uso de áreas verdes, y que con la puesta en marcha de la Central Campiche hoy 18 de marzo de 2013 se consuma triunfo de la injusticia.