Con la tradicional expresión de Habemus papam, el cardenal protodiácono del Vaticano anunció hoy la elección del argentino Jorge Mario Bergoglio como nuevo Papa de la Iglesia católica, el primer latinoamericano en ocupar el cargo. Bergoglio será el papa Francisco I.
Tras ser anunciado el nombre del nuevo papa, el elegido ha aparecido en el balcón principal del Vaticano, engalanado con terciopelo rojo. En su primer mensaje Francisco I ha dicho que el mundo debería emprender un camino de amor y fraternidad, y ha pedido a los fieles que oren por él. Después el Papa Francisco I se ha colocado la estola para realizar la bendición ‘Urbi et Orbi’.
De la chimenea de la Capilla Sixtina, a la cuarta o quinta votación, salió humo blanco el miércoles 13 de marzo a las 18:06 GMT, lo que significó que el papa número 266º de la historia de la Iglesia Católica ha sido elegido.
Jorge Mario Bergoglio nació el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires. A los 21 años decidió dedicarse a la religión e ingresó en el seminario del barrio Villa Devoto como novicio de la orden jesuita.
Gran algarabía predominó hoy en la Plaza de San Pedro del Vaticano ante la salida de humo blanco de la chimenea de la Capilla Sixtina, indicio de la elección de un nuevo Papa de la Iglesia católica.
A las 19:05, hora local, la fumata blanca indicó que el Cónclave llegó a una decisión sobre el sucesor de Benedicto XVI, para lo que se necesitaba una mayoría de dos tercios de los 115 purpurados con derecho al voto.
Junto con la salida del humo blanco, las campanas de la Basílica de San Pedro comenzaron a repicar para recibir al obispo de Roma, que tras aceptar el ministerio pontificiario pasará a la llamada sala de las lágrimas para vestirse con sotana blanca y zapatos rojos.
A partir de ese momento se pone en marcha un ritual que culminará con la salida del nuevo Papa, aproximadamente 45 minutos después de la elección, quien impartirá la bendición urbi et orbi a la ciudad de Roma y a todo el mundo.
La elección del nuevo Sumo Pontífice ocurrió luego de cinco votaciones del Colegio Cardenalicio, el cual comenzó ayer sus sufragios, cuyo resultado final varios analistas preveían para mañana.
Unas 10 mil personas se abrazan, lloran, y saludan hacia donde está el balcón principal engalanado con terciopelo granate y desde el que el nuevo Vicario de Cristo se asomará para pronunciar sus primeras palabras.
En ese momento los miembros de la Guardia Suiza ya se colocan frente al balcón de la Basílica para recibir también al nuevo líder espiritual del catolicismo, a cuyo servicio estarán desde hoy.
A pesar del mal tiempo, la multitud llegó desde el inicio de la tarde y se mantuvo a la espera en la emblemática plaza para divisar la chimenea de dos metros que sobresale de la Capilla Sixtina.
Tras un infructuoso intento la víspera por elegir al nuevo pontífice, los purpurados se reunieron esta mañana en la capilla Sixtina y celebraron dos votaciones que tampoco dieron resultado, por lo que las papeletas fueron quemadas en una fumata negra, el anuncio de que no hay Papa.
Durante la tarde se realizaron dos nuevos sufragios, del segundo de los cuales salió el resultado definitivo, anunciado al mundo mediante la quema de las papeletas junto a sustancias como clorato de potasio, lactosa y colofonia, componentes que se añaden para dar lugar a ese color.
La elección del nuevo obispo de Roma es la primera que se produce en los últimos 600 años con el Papa anterior aún vivo, debido a la renuncia de Benedicto XVI el pasado 28 de febrero.