Pronto a terminar el quinto gobierno concertacionista, todo hace suponer que los que asuman un sexto mandato desde que las Fuerzas Armadas dejaran un país condenado/atado/hundido en una institucionalidad antidemocrática, se hace evidente que los pasos que darán entre el 2014-2018 estarán marcados por la continuidad del modelo económico, la obediencia a las formulas dictadas por el Fondo Monetario Internacional, y las relaciones internacionales escritas desde el Departamento de Estado norteamericano.
Chile, siempre el mismo, un país en la medida de lo posible, donde los acomodos políticos e ideológicos andan a la orden del día, posiblemente sea un detalle pero basta observar la cantidad de parlamentarios, todos hijos del binominal que una y otra vez van a la reelección repartiéndose el país entre amigos y familiares.
En más de veinte años nunca los chilenos han podido presenciar un verdadero gesto de voluntad democrática de los que habitan el Congreso, todo se hace humo y cae en el olvido. Recordamos que Bachelet en sus primeras semanas de haber asumido la presidencia, habló de hacer una consulta nacional, que pasado algún tiempo nadie dijo nada… tras esa paletada nadie dijo nada.
Si nada nuevo sucede, millones de ciudadanos estarán nuevamente condenados a continuar el día a día con una institucionalidad extraña, que cercena derechos fundamentales viviendo un país injusto, donde la clase dominante tiene a millones de compatriotas con las manos en alto en un asalto que ya dura decenios.
Las cifras. Todos esos números ordenados que publican y vociferan desde La Moneda, están extremadamente lejos que sean el justo recorrido para que millones puedan salir de la pobreza, pero sí están muy cerca de los grupos económicos que son y han sido bendecidos con tantos y tantos beneficios tributarios. Los números del desarrollo son los que dictan los….desarrollados
La derecha miente de forma descarada en sus números. Piensa que hablando de corrido puede ocultar la realidad.
“Hoy en Chile se registran 348.680 mujeres subempleadas que en promedio trabajan 3.3 horas al día (16,6 horas a la semana suponiendo que trabajan los cinco días) No escogieron trabajar menos horas, sino que NO encontraron otro tipo de trabajo, para la OIT el subempleo es signo de precariedad” Marco Kremerman. Fundación SOL
No es posible seguir viviendo bajo las normas que dicta el modelo neoliberal. Constatamos que el Estado asume tareas extremadamente alejadas del bien común, los gobiernos le han dado la tarea de aportar al enriquecimiento del sector más pequeño de la sociedad. Los dueños de los recursos y del dinero marchan ufanos bajo las banderas del lucro, mientras que desde los bancos, Isapres, financieras y afp, les lanzan flores/leyes /decretos para seguir usufructuando del dinero que obligadamente están condenados millones de chilenos a entregarles regularmente, bajo las explotadoras formas de prestaciones de salud, o educación o previsión. Los pasos que da el dinero en el Chile actual está bañado de impunidad, y de tarde en tarde saca algo de un sombrero y cae un bono, una migaja convertida en señal electorera que harán de las cifras en la extrema miseria… se vean disminuidas.
“ 3 de 4 nuevos empleos femeninos se concentran en los sectores de comercio y servicio, que suelen presentar bajos salarios y extenuante jornadas, replicando la distribución sexual del trabajo que arrastra por décadas la matriz productiva chilena, y que ubica a las mujeres en los sectores de mayor precariedad” Fundación SOL
No hay duda que Chile con un posible sexto gobierno de corte neoliberal seguirá sosteniendo la herencia de la dictadura. Longueira y Piñera han manifestado que los magníficos resultados del periodo 2010 – 2014, son el resultado de la correcta administración del plan laboral, las afp, la educación, y las Isapres que también practicaron los veinte años concertacionistas.
Entonces hay que dar vuelta a la página y tomar el rumbo correcto.
Avanzar en conjunto para sentar las bases de un país diferente, más humano, más democrático es posible, se trata de que el miedo cambie de bando.
No es posible aceptar que los dueños de casi Chile en su conjunto, sostengan que ellos son los que están ganando la lucha de clases.
Existe la voluntad y el convencimiento que los tiempos por llegar estarán marcados por la profunda voluntad de hacer avanzar las ruedas de la historia.
La calle tiene derecho a voto, y sus reivindicaciones son absolutamente posibles, que lo sepan desde ahora, así lo clamaron a los cuatro vientos; en Chile habrá educación y salud pública de calidad y gratuita, con una verdadera reforma tributaria, cuando se nacionalice el cobre y todos los recursos naturales…y otras deudas históricas pendientes.
Todos a la Moneda…..Marcel presidente