Ante el fallecimiento del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, enviamos un abrazo fraterno y solidario al pueblo venezolano y a los trabajadores del mundo, en este duro momento ante la desaparición física del líder de la Revolución Bolivariana. Es también imperativo en este momento, saludar su legado político y su tarea visionaria en el proceso de formación de un nuevo modelo de sociedad.
Debemos señalar que Chávez será recordado como un líder y educador permanente que logró convertir a su pueblo en un actor político preponderante, llegando a ser éste, el protagonista principal de la Revolución Bolivariana, gracias a la inclusión social, la equidad y la participación ciudadana que promoviera el Presidente Chávez. Esto se ha visto reflejado en un vigoroso e intachable proceso democrático donde es el pueblo venezolano quién sostiene su revolución.
Este impulso, forjado a través de la Asamblea Constituyente de 1999, generó una verdadera alternativa al modelo impuesto por el “consenso” de Washington con los gobiernos capitalistas de los años 90 y que desgraciadamente aún perduran en algunos países, gracias a la malversación de la democracia. Al mismo tiempo, dio una señal a todos los pueblos del mundo de que no es una utopía el querer una sociedad justa y democrática.
Tal como en su amada Venezuela, Chávez logró demostrar a los latinoamericanos de que nuestro desarrollo no depende de la sumisión hacia el Norte sino de la unión del Sur: nuestro Norte es el Sur. Así el sueño de Bolívar, Rodríguez, Miranda y otros libertadores como Zapata, Villa, Allende y José Martí, entre muchos, comenzó a redescubrirse en Latinoamérica como parte de la multipolaridad diseñada por Chávez para fortalecer a la región.
Alba, Petrocaribe, Unasur y Celac, son parte de los múltiples frutos de la siembra que se realizó durante los gobiernos del Presidente Chávez, para reiniciar y reinstalar en Nuestra América el proyecto que los libertadores diseñaron hace 200 años, con posterioridad a la gesta épica de la Primera Independencia. Por ello es que debemos recoger el ejemplo de Hugo Chávez y seguir trabajando para que este impulso de integración regional no desfallezca sino se fortalezca para apuntar hacia la independencia definitiva de Nuestra América.
La Revolución Bolivariana enfrenta hoy el desafío de seguir adelante, a paso firme, en su proceso de democracia participativa, inclusión social e integración latinoamericana. Por ello llamamos a solidarizar, apoyar y defender al pueblo venezolano que deberá ser fuerte ante la nueva etapa que se inicia en el proceso revolucionario. No tardarán los enemigos de la democracia en preparar la celada en la que pretenderán hacer caer este gran esfuerzo independentista que iniciara el Presidente Chávez.
No nos olvidaremos de que antes de Chávez, un salvaje capitalismo se enseñoreaba en Nuestra América y que después de Chávez, una nueva dignidad recorre todo el continente.
Para los que anhelamos justicia y redención para los hombres y mujeres del mundo, para quienes amamos América, la muerte de Chávez es una gran pérdida. Mis condolencias al pueblo venezolano, a los trabajadores del mundo, a los desheredados que nunca han heredado la tierra.
La muerte de Chávez nos convoca a levantar el proyecto de la Gran América en cada lugar donde nos toque trabajar y luchar. El 2013 es el año de Chile.