Tres años después del terremoto y el tsunami que devastaron zonas del centro del país, organizaciones de damnificados consideran que la respuesta gubernamental dista mucho de la calidad de vida de los afectados. La víspera, el presidente Sebastián Piñera dijo que los trabajos de reconstrucción abarcan al 87 por ciento de todo lo que se destruyó, cifra con la que difieren representantes de agrupaciones ciudadanas.
La vocera del Movimiento Nacional de Reconstrucción Justa (MNRJ), Carolina Manríquez, denunció que hay muchas familias esperando y “en veremos”.
“Nosotros vemos que las familias siguen esperando, que recién se están iniciando proyectos. Hay otras que están en veremos, los proyectos de construcción de sitio propio no han empezado”, expresó Manríquez, citada por Radio Universidad de Chile previo a la conmemoración.
La portavoz consideró que la burocracia en los trámites dilató las soluciones en las zonas más afectadas, principalmente el litoral de las regiones de Maule y Biobío, y subrayó que las mediciones del Gobierno son cuantitativas, sin atender la calidad de vida de los afectados.
“El avance tiene que medirse en función de que la gente tenga mejor calidad de vida, y quienes han obtenido vivienda propia es un 25 o 30 por ciento y no más que eso”, declaró Manríquez.
El investigador de la ONG Surmaule, Francisco Letelier, señaló que aún existe un amplio grupo de gente que vive en campamentos.
“Tenemos un avance real de 53 por ciento, entonces casi la mitad de las familias damnificadas no tienen solución. De ese porcentaje, un 25 por ciento es avance en reconstrucción de vivienda, lo otro es reparaciones”, precisó Letelier sobre los trabajos en la central región del Maule.
Según cifras oficiales, fueron 222 mil 616 los casos de pérdida de viviendas por el sismo y el tsunami.
El terremoto ocurrió del 27 de febrero de 2010, tuvo una intensidad de 8.8 grados en la escala de Richter, con epicentro en el mar, frente a las costas de Curanipe y Cobquecura, a unos 150 kilómetros al noroeste de Concepción.
Unos 35 minutos después del movimiento telúrico se generó un tsunami que devastó varias localidades costeras, que ya habían sido afectadas directamente por el sismo.
Ambos eventos provocaron más de 500 muertos, de ellos más de 150 a causa del tsunami, la mayoría en la Región del Maule.
El martes, el presidente Piñera comenzó una gira de dos días por las zonas de la tragedia en las regiones de Maule y el Biobío.
Al iniciar el periplo, viajó a la localidad de Dichato, a casi 500 kilómetros al sur de Santiago, donde inauguró un complejo de 210 viviendas y una escuela, reconstruidas tres años después del sismo.
En la ciudad de Concepción, vecinos de la zona se manifestaron contra los anuncios del Gobierno, al que critican por centrar las labores de rehabilitación en zonas emblemáticas de las secuelas del terremoto y tsunami.
“Hay otros lugares que están en completo abandono y se ha recurrido al subterfugio de erradicar las aldeas entregando subsidios de arriendo sin destino definitivo”, denunció a través de Radio Cooperativa Antonio Mena, vocero de la Red Construyamos.