Estando ad-portas del inicio de una nueva etapa política del país, que culminará con las elecciones de Presidente, Senadores y Diputados, abundan los vaticinios, especulaciones y las pugnas entre los actores políticos. Los resultados no son tan complejos de vislumbrar, toda vez que estamos sumidos en un sistema político, que no es precisamente democrático. En efecto, el Sistema Binominal, permite que sólo 2 Coaliciones se repartan la torta; método de alta ingeniería electoral, elaborado por Jaime Guzmán y asesores; que permitirían una abierta participación del electorado, para que nada cambie… Así se “mantienen los necesarios equilibrios que el país necesita para llegar al desarrollo” sostienen los favorecidos con este sistema, a saber: la Concertación y la Alianza, llamados por la recordada Gladys Marín, como el Co-gobierno.
El Co-gobierno, ha funcionado a la perfección, administrando un Modelo de desarrollo que tiene al país con un ingreso de 18.000 dólares. Lo malo es que todos se preguntan ¿dónde están mis USD 18.000?
Es que la nuestra es una de las sociedades más desiguales del planeta y por tanto, el Neoliberalismo ha fracasado en esta larga franja, pues su promesa de desarrollo e igualdad es una falacia.
Con un gobierno de derecha que pasa sin pena ni gloria, y una oposición sumida en una crisis, pareciera que no hay novedades dignas de rescatar.
Sin embargo, algo nos dice que esta contienda electoral será diferente. Ya desde el 1 de marzo empieza la carrera. Sería la última elección con viejos cracks en la plantilla, si M. Bachelet dice “sí quiero”.
Lo realmente importante, que no podemos vislumbrar, es en qué incidirá la participación del llamado nuevo actor social, LA CIUDADANIA.
Esta Ciudadanía dijo “no voto” en las Municipales; pero las elecciones presidenciales y del Legislativo han sido siempre más atractivas, no sólo en Chile.
Se espera que el electorado (o sea, cerca de 13 millones de personas) acudirá en forma mucho más visible que en Octubre, donde ridiculizó toda encuesta y vaticinio existente.
Mayol, el mediático sociólogo e investigador ha dicho que los estudiantes modificaron el escenario, aún no visiblemente, pero fracturaron las certezas y la tranquilidad de satisfechos y viejos jerarcas de la política-empresarial . Según el académico, Chile definitivamente cambió, al calor de las marchas estudiantiles.
¿Pero, la Ciudadanía efectivamente vendría a superar el elector pusilánime y supondría la emergencia de un actor social poderoso e imprevisible?.
La elección de Josefa Errázuriz marcó un precedente: que la Ciudadanía y los partidos políticos, pueden ser capaces de cambiar complejos escenarios.
Pero no nos indicó cuál sería el real poder de este actor de “mil caras” difícil de describir, en una elección Presidencial.
Hoy, la izquierda antineoliberal extraparlamentaria, tiene un enorme desafío: cómo caminar junto a una Ciudadanía no militante, desconfiada y variopinta, pero que supone una enorme energía renovadora del alma nacional.
Este desafío es particularmente importante en la Candidatura Ciudadana de Marcel Claude, levantada por agrupaciones sociales y ciudadanas, donde se debe compatibilizar un complejo escenario político-ciudadano.
Las fuerzas políticas de izquierda que se acerquen al economista y la ciudanía gestora de esa candidatura, deberán superar las desconfianzas, abrir caminos de diálogo, hacer senderos unitarios en temas ideológicos-partidistas y expectativas ciudadanas. Esos caminos sólo se pavimentan con la convicción de que es necesario un cambio en Chile y el apoyo irrestricto a un Programa de Gobierno para las mayorías.
La convicción existe y el Programa de Marcel Claude, aún completándose con sus adhenrentes, se está transformando en la propuesta más ambiciosa presentada al país en 40 años.
Si Marcel Claude, logra unificar en una sola gran fuerza, con sus diferencias y coincidencias a sus equipos políticos y adherentes Ciudadanos, encanta voluntades y renueva esperanzas; se convertirá en un referente para millones, con la posibilidad de dejar atrás el Chile Neoliberal y retrógrada, Encumbrará a la patria a la lista de las naciones dignas, que hoy en Latinoamérica, significan la nueva esperanza de un mundo mejor.
Víctor González
Comunicador Visual