Noviembre 29, 2024

¡A extender y a consolidar el tsunami popular!

 Permítasenos parafrasear al Maestro Luis Vitale para dar el título a este breve ensayo, el cual sólo pretende ser una propuesta a socializar, analizar y discutir por el conjunto de la Izquierda Anticapitalista, los demócratas consecuentes y los genuinos progresistas; es decir, por quienes aspiran a construir el Reino de la Felicidad, superando el actual de la Necesidad.

 

 

El incipiente proceso de coordinación de diversas organizaciones, que representan a variados sectores sociales y políticos en las principales ciudades del país, el cual viene operando desde mediados de 2012, específicamente desde julio, puede y debe dar un salto cualitativo hacia niveles superiores de compromiso y con vistas a desarrollar tareas de una mayor complejidad y peso político, levantando y construyendo al calor de la lucha los gérmenes del contrapoder de los explotados y excluidos, con los cuales efectivamente el pueblo y sus sectores de avanzada podrán, de una vez por todas, romper con el maniqueísmo político actual de ‘alianza o concertación’. A todas luces, este no será un mero recambio de conductor de la locomotora, sino que implicará la constitución de una alternativa revolucionaria, popular, democrática y nacional, para los pueblos y los trabajadores de Chile.


En el transcurso de este arduo y largo camino, deberemos: reorganizar, extender e integrar a niveles superiores el tejido social en los territorios populares de todo el país; agitar, profundizar y politizar todas y cada una de las demandas del pueblo y los trabajadores; integrarnos en la dinámica iniciada a fines de 2010, de alza del Movimiento Popular (MP), para, desde esa arrolladora marea, arrastrar a los desorganizados y a los vacilantes; integrar dialécticamente todas las demandas sociales y políticas populares, resolviendo de paso la falsa dicotomía levantada entre ellas (interesadamente por algunos caudillos a este lado de la brecha); apuntar a la construcción de la Soberanía Popular en todos los planos, haciéndola patente en todas y cada una de las prácticas políticas de la clase.  En definitiva, preparar las condiciones para arribar a una Nueva Sociedad, prefigurándola desde el presente mediante el respeto irrestricto de los Derechos Humanos y de la Naturaleza; sustentada en el Poder de las Mayorías, de ejercicio sin cortapisas de la Soberanía Popular; potenciando toda práctica política que permita resolver a su favor las demandas y aspiraciones de los trabajadores y del pueblo todo en su lucha contra sus enemigos de clase, entendiendo a su vez que esa práctica debe contener un efecto liberador, puesto que estamos convencidos que ya es tiempo que practiquemos la ‘política’ en su otra conceptualización, la inusual, aquella que designa una orientación y una práctica que acompaña, como servicio, a la producción de poder del pueblo y no tan sólo para la aprobación o constitución de una gran unidad, sino a la producción de poder popular alternativo. Finalmente y no menor, debemos desde ya exponer con evidencias irrefutables los beneficios para las grandes mayorías que brindará una planificación racional del aparato económico y la posibilidad cierta de la justeza en la distribución de sus frutos.


La Propuesta es simple, y por ello encierra su contrario. Llamamos a fortalecer y a consolidar todo lo construido y avanzado hasta hoy por las diferentes fuerzas sociales políticas, estudiantiles, de pobladores, de la diversidad sexual, de trabajadores, del Pueblo Nación Mapuche, de los jubilados, de los migrantes, quienes, en la práctica, están superando esas falsas y nocivas dicotomías que hablan de que lo social no se puede mezclar con lo político, lo político con lo sindical y un largo etcétera, y que las más de las veces conducen a trabajos exclusivistas, acaudillados, muy localizados y que sólo tienden a fortalecer el sistema de dominación y explotación. Hablamos de profundizar la autonomía político-ideológica del pueblo respecto del Bloque Político de Estado y de las prácticas políticas de éste, alentando antes bien todas aquellas prácticas que conduzcan al fortalecimiento de su contrapoder. La nuestra es una propuesta que tiende a la unidad y la federación, a la convergencia y la conexión de los múltiples trabajos, a la sinergia que se obtiene al politizar y dar un carácter más transversal a las luchas sectoriales, y creemos que todos estos esfuerzos deben ser puestos en una perspectiva de trabajo colectivo de largo aliento.


Es una propuesta ambiciosa la nuestra, pero si damos los pasos necesarios para su consecución, lo que equivale a que el MP y las fuerzas políticas más consecuentes de la izquierda pongan en práctica de manera unitaria y efectiva todas las tareas y los esfuerzos expuestos más arriba, ella nos puede permitir avanzar cualitativamente no sólo en lo táctico, sino que también en lo estratégico, utilizando conceptos tan caros a algunas organizaciones. La resumimos así:


ACUMULAR Y AVANZAR AL PARO GENERAL CÍVICO Y PRODUCTIVO”

Que en cada Región, Provincia, Comuna y Población, se constituyan instancias organizativas que permitan que la voluntad, el ánimo, la convicción y el trabajo de los militantes, de los activistas, de los no organizados, se puedan integrar y potenciar con miras a un Objetivo Central:


INTEGRAR Y DESPLEGAR TODOS LOS ESFUERZOS POLÍTICO-SOCIALES EN CIERTAS COYUNTURAS DE MARZO A SEPTIEMBRE DE 2013, ACUMULANDO LA SUFICIENTE FUERZA SOCIAL POPULAR PARA LOGRAR IMPLEMENTAR EN OCTUBRE DE 2013 UN PARO GENERAL CÍVICO Y PRODUCTIVO, el cual coloque en el tapete un PLIEGO DEL PUEBLO, elaborado con antelación y acordado ampliamente. En este conjunto de las demandas de los pueblos y los trabajadores de Chile, se deben resaltar aquellos reclamos que sean comunes y atingentes a todos los sectores, frentes y territorios, y a las que se deben incorporar, en cada escenario más delimitado, aquellas de carácter específico y más locales. Asimismo, es vital que explicitemos por todos los medios y formas posibles que para la resolución de todas esas demandas, en el marco de una sociedad de clases como la nuestra, se requiere de un MP capaz de disputarle con éxito el poder político a sus enemigos de clase en todos los planos del enfrentamiento social, en donde ese Paro General es un momento crucial pero no el final. Antes bien, su cristalización demostraría a las claras la capacidad real del MP de avanzar hacia niveles superiores en la construcción de su propio poder.


Lo que impedirá que este proyecto de acumulación de fuerza social popular se transforme en un proceso mecanicista y sin muchas perspectivas, será la real y honesta decisión de la franja más politizada y consciente del MP de poner todas sus fuerzas y empeño en la dinámica político-social que nos propongamos, evitando siempre la unidad de tipo ‘suma 0’ y antes bien bregando por una generosa integración que potencie la organización y toda lucha que llevemos adelante. Además, será necesario aplicar sobre la marcha las correcciones adecuadas para dotar de centralidad al decurso de la estrategia, facilitándose ello si apelamos al recurso de tácticas que sean simples, que integren todas las capacidades disponibles y con las que sea relativamente fácil de alcanzar los objetivos propuestos.


Proponemos, entonces, las siguientes coyunturas como nodos de una estrategia de acumulación de fuerza social popular para el período:

1.    La ya ampliamente difundida Protesta Popular por la Soberanía y la Justicia Social, el 11M y su continuidad con el Día del Joven Combatiente, el 29M;

2.    Hacer del 1° de Mayo no una fiesta o un día de descanso, sino una jornada de combate en las calles del país, con o sin la venia del sindicalismo domesticado, resaltando la lucha en contra del trabajo precario y tercerizado, del sistema de AFP, por sueldo mínimo no menor a $350 mil y un largo etc.;

3.    Movilizarnos con todo en torno al 11 de Julio, Día de la Dignidad Nacional, destacando la urgente necesidad de renacionalizar todas las riquezas naturales y con sus frutos mejorar la educación, la salud, la vivienda, la previsión y la seguridad sociales, impulsando el llamado a reorientar el rol del Estado desde lo subsidiario a uno productor;

4.    A 40 años del golpe del 11 de Septiembre del “73, a apuntar al desmantelamiento de todo el ordenamiento económico y jurídico-político derivado de la refundación capitalista durante la dictadura militar y cuyos efectos nos penan hasta hoy;

5.    Para octubre, pudiendo ser los miércoles 16 o 23 de ese mes, convocar a una gran jornada de Paro General Cívico y Productivo.


anzamos la presente propuesta para que sea debatida amplia y extensamente por tod@s l@s que luchan consecuentemente por la emancipación del género humano en nuestra formación, proceso en el cual podremos aterrizarla, darle un adecuado sustento y ponerla a punto en todos sus aspectos operativos. Nos asiste la seguridad que existen las más que suficientes condiciones objetivas para que el MP libre importantes combates, como sería un Paro General, aunque todo indica que, como siempre, es hacia el factor subjetivo que tenemos que apuntar.


¡Sólo la lucha y la unidad nos harán libres!

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