En una muy inusual declaración, el ex presidente Fidel Castro criticó públicamente al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad y le pidió que deje de “injuriar” a los judíos.
“Le digo esto para que se lo haga saber (a Ahmadineyad)”, dijo Castro en una entrevista al periodista Jeffrey Goldberg, de la revista estadounidense The Atlantic, cuya primera parte fue publicada en internet el martes por la tarde.
Según el ex presidente cubano, el gobierno de Irán debe dejar de lado su antisemitismo, dejar de negar la existencia del Holocausto y acordarse de que la mejor forma de “servir la paz” es admitir que la historia del antisemitismo es “única” y entender las razones de por qué los israelíes temen por su futuro.
Castro enfatizó que los iraníes deben entender que los judíos han sido el pueblo “más injuriado del mundo”, incluso más que los musulmanes.
“Ellos han sido más injuriados que los musulmanes porque han sido responsabilizados e injuriados por prácticamente todo. Nadie culpa a los musulmanes de nada”, dijo Castro.
Además, “el gobierno de Irán debe entender que los judíos fueron expulsados de su tierra, perseguidos y maltratados en todo el mundo, con el argumento de que mataron a Dios”.
Según el ex presidente cubano, “durante 2.000 años (los judíos) fueron sujetos a una persecución terrible y a los terribles pogroms. Uno pensaría que hubieran desaparecido. Yo creo que fue su cultura y religión que los mantuvo unidos como una nación”.
Para Castro, los judíos han llevado una existencia “mucho más dura que la nuestra (de los cubanos). No hay nada comparable con el holocausto”.
Goldberg le pregunta entonces a Castro si podría decirle a Ahmadineyad lo que él le estaba diciendo. “Le digo esto para que se lo haga saber”, confirmó el ex presidente cubano, quien hace unos dos meses ha comenzado a desplegar una intensa actividad pública, tras cuatro años fueran del escrutinio público, a causa de una grave dolencia intestinal.
Mensaje a Netanyahu
En la entrevista, Castro aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu. “Israel sólo tendrá seguridad si abdica de su arsenal nuclear, y el resto de las potencias nucleares sólo tendrán seguridad si ellas mismas también, desisten de sus arsenales nucleares”.
Aunque, en su opinión, “el desarme nuclear simultaneo y global, pese a ser una meta que vale la pena, no es realista a corto plazo”.
Según, la académica Julia Sweig, que acompañó a Goldberg en su visita a Cuba la semana pasada, Castro se encuentra “en una etapa inicial de reinventarse a sí mismo como un estadista experimentado, no como un jefe de Estado, en un escenario domestico, sino antes que nada en un escenario internacional, lo cual siempre ha sido una prioridad para él”.
En un aparte de la entrevista, Golberd dijo que anduvo tres días con Castro y que, aunque notó que su cuerpo aparenta cierta fragilidad, su mente está lúcida, tiene un alto nivel de energía y, de cierta forma, no ha perdido el sentido del humor.
Cuenta Goldberg que cuando le preguntó si la enfermedad no lo hizo cambiar de opinión sobre Dios, Castro le respondió: “Me perdona, pero sigo siendo un materialista dialéctico.