Situaciones recientes han dejado atónita a la ciudadanía, algunos medios del sistema han hablado de inmensa indignación ciudadana. Al escándalo de la acreditación de las universidades y la caída de la U. del Mar, se ha unido en estos días la imposibilidad que Aguas Andinas solucionase rápidamente una crisis de limpieza y distribución de agua, causada por factores naturales (altos grados de suciedad en la Cuenca del Maipo) y dejando sin el vital elemento a millones de personas.
Ello ocurriría, simplemente, porque Aguas Andinas no cuenta con inversión en almacenaje y acopio suficiente de agua potable o no posee un sistema de distribución de emergencia. En definitiva, no aplicó ningún plan B, pues no existía. En caso de desastre o accidente, seguramente volverá a pasar lo mismo. Tener respuesta a esas crisis significa inversión, por lo tanto menos ganancia.
Algunos sacaron del cofre de privatizaciones, los argumentos falsos de la enajenación de EMOS. La Concertación, fiel a su política de jibarización de la propiedad estatal (de todos los chilenos) no sólo respecto de la distribución y administración del recurso agua, si no de toda área estratégica de la economía nacional, ha defendido esas atrocidades con argumentos mínimos: al liquidar EMOS se logró mayor cobertura, mejor calidad del servicio, ahorro por menor aparato público…
Sin embargo, tuvo que ser el mismo Estado, mediante las municipalidades, el que se hiciera cargo de cubrir las falencias de Aguas Andinas y solucionar las necesidades más urgentes de la población.
Es la típica solución tan repetida estos años; a crisis privadas, la salvación y ayuda inmediata es Estatal.
Frente a tanto abuso y trato indigno, se levanta, EXISTE, UNA VOZ POTENTE EN ESTE AMBIENTE BARROSO.
Marcel Claude, Candidato Presidencial Ciudadano; ha articulado en estas horas su plataforma cibernética, un gran esfuerzo de sus equipos de Comunicación, que necesitó coordinar diversas posiciones e iniciativas de decenas de adherentes.
Esta plataforma, sostenida solo por una gran convicción e entusiasmo, será una ventana abierta a la participación ciudadana, a los que buscan un cambio de situación en nuestro país. A los que creen que se puede construir dignidad.
Efectivamente, las DIEZ MEDIDAS de MARCEL CLAUDE se trata de una de las propuestas políticas más dignas y ambiciosas planteadas en la historia política reciente de nuestra patria. Será enriquecida con la participación de miles de personas.
Un solo punto de este DECÁLOGO PARA UN CHILE NUEVO; que el pueblo se dé UNA ASAMBLEA CONSTITUYENTE, ya significa un cambio histórico.
De la web a todo el país es un desafío no menor.
No es gratis lanzarse al ruedo político, en un país como Chile, y menos con una idea de refundación de la República, que de eso se trata.
Diversas voluntades, hace años aferradas al poder, sólo aspiran a que nada cambie.
Se lanzarán con todo a bajar esta candidatura, invisibilizándola, ridiculizando a MARCEL CLAUDE; pregonando la imposibilidad que siquiera una de las 10 ideas fuerza sea alguna vez desarrollada.
Estos personajes, hundidos en sus mullidos sillones, elaborarán su eterno discurso de que es imposible soñar siquiera; postularán intrincadas teorías, describirán horrorosos escenarios destinados a confundir y amedrentar a la ciudadanía.
No es nuevo en la historia de Chile.
Por cierto, desean seguir profitando y disfrutando de sus privilegios obtenidos en base al engaño y la corrupción.
Esta Candidatura Ciudadana es hoy más necesaria que nunca, pues tenemos la certeza que jamás se pondrá en primer lugar a la persona humana en el sistema Neoliberal de Mercado Desregulado. El mercado operará siempre correctamente…
Ya ha quedado claro lo débil de un sistema que se sigue vendiendo desde la Concertación y la Alianza como infinitamente exitoso.
No existe, ni existirá autocrítica de los graves errores cometidos al saquear, cual piratas, la Soberanía de Chile con la concesión y venta de recursos gigantescos; al contrario, se insiste en lo espectacular de las cifras: PIB extraordinario, (no se habla de distribución), Inflación controlada (no se habla de una canasta básica manipulada). Todo el país feliz!!!.
Hoy, se abre la posibilidad que el conjunto de la izquierda, atomizada y dividida, junto a la ciudadanía, muestre otro prisma de la patria, decida gritar ¡¡estamos hartos de ninguneo y abuso!!, y se sumen ahora, a un proyecto que tendrá características épicas incluso.
Que no será, lógicamente, con el concurso de cientos, de miles un nuevo “saludo a la bandera”.
EL DECALOGO DE LA DIGNIDAD es de la ciudadanía y ella deberá protegerlo y difundirlo: persona a persona, plaza a plaza.
Hoy, la Ciudadanía tiene la palabra.
Víctor González
Comunicador Visual.