Chile es un fundo que está al servicio de una casta privilegiada que siente a este pobre país como la promesa de la tierra de leche y miel. Un rico que estafa a más de un millón de pobres tiene el derecho como en el caso de la Polar, a vacaciones pagadas en su fundo del Sur.
Es tanta desfachatez, que le dieron justo los días de vacaciones que le corresponde a cualquier tonto, esclavo y empleado. Vaya a creerle a uno de sus padres que hay que ganarse la vida honradamente cuando en este cristiano país lo mejor es robar sin parar y que no te pillen. (Como decía cierto personaje: “El abuso cuando no es delito, no importa…”)
Yo tengo un tío que sólo se hizo elegir diputado para estar en las comisiones donde se discutían asuntos relacionado con su fundo. Rafael Vives, como se llamaba mi tío abuelo, siempre preguntaba “como iba él en la pará”, solo iba a la sala cuando se discutía un proyecto que le convenía. Hoy mucho más hipócritamente hacen lo mismo los lobbistas, Enrique Correa y Eugenio Tironi; ustedes comprenderán que es mucho más franco mi Tío que los personajes de casta o nuevos ricos que dominan este país.
¿Es válido preguntarse quién va a robar más? ¿el Gobierno del Presidente Piñera o de Michelle Bachelet? en todo caso, los electores chilenos tiene tal carencia de amor maternal, que freudianamente van a elegir a la mamá Bachelet, cuando los muy cándidos saben perfectamente que esta Señora perteneciente a las familias de militares, va a terminar dominada por los Viera Gallo, los Pérez Yoma, posiblemente en una versión más joven.
El gobierno de Piñera es el mejor retrato de familia de este desgraciado país, todos pertenecen al Colegio Verbo Divino y similares, incluidos los jesuitas. En su mayoría son ingenieros comerciales y ninguno carece de acciones que se transan en el IPSA. Hay que ser muy roto para trabajar en el Hogar de Cristo, salvo que sea nombrado gerente general. Algunos muy pechoños, como Joaquín Lavín, tienen una inmensa compasión por estos viejos “hediondos y piojentos”. A esta concepción filosófica los politólogos, la llaman derecha compasiva. La llevó con éxito el Presidente Bush, que no dejó Iraquí con vida para que no sufrieran en este valle de lágrimas.
No conozco a ningún personaje de la casta que vaya a la cárcel, más aún cuando no existe Capuchinos, donde los mozitos hacían ricos caviares. Ahora, el delito se ha tipificado como conflicto de interés. Por ejemplo, la estafa se llama un lamentable error, como ocurrió con los dueños de la Polar. A un pobre que asalta, lo envían en Cana por quince años y cuando uno de ellos se luce sacando un alto porcentaje en la PSU, se le muestra como un ejemplo. Algo así como Golborne que es ferretero y bueno para los guitarreos se ha convertido en un rotito propio. Las grandes señoras, su propio maestrito que le arregla el calefón, las llaves y otros menesteres que no es el caso de Golborne. Aunque en la apariencia, parece ser uno de estos personajes. Un tipo de clase media que está muy contento de codearse con los hijos de la compañía de Guzmán Errazuriz.
Nada sacamos con abstenernos, votar nulo, putear a los políticos día y noche, si no nos decidimos una vez por todas atrevernos a ser parte de un motín y no miembros de la orquesta del Titanic, tocando la sinfonía cuando se hunde el Tatán y seguramente ni siquiera la Michelle sobrevivirá a semejante colapso. En este momento los zamarreados oligarcas no tendrán un Leonardo Di Caprio que los salve ni siquiera habrá suficiente botes salvavidas que aseguren la sobrevivencia de los chupa sangre, como antes decía Camilo Escalona. Un tipo de hijo de panadero que se ha transformado en oligarca gotoso. Esto prueba que el “sueño chileno existe…”