El sábado 26 de Enero, diversas organizaciones sociales han levantado públicamente la Candidatura Ciudadana de Marcel Claude como candidato presidencial 2014. En una Convención de mucha diversidad de pensamiento, que costó mucho organizar, no por falta de entusiasmo, si no por lo complicado de estas fechas y la atomización existente desde hace décadas en la izquierda.
Hace muchos años Marcel Claude había sido permanentemente requerido para un cargo público, a lo que se había negado por falta de apoyo y logística.
Hoy parte de ese apoyo existe, sin embargo, el economista ha hecho hincapié que su Candidatura necesita aún una AMPLIA PLATAFORMA CIUDADANA. Dicha plataforma lo dotará de visibilidad, recursos económicos y energías para enfrentar la gigantesca maquinaria derecha-concertacionista, que se ha repartido el poder los últimos 35 años.
Según algunos Marcel sería un burgués del red set ecologista y un “cura de Catapilco” ya que quitaría votos al candidato de la Concertación, a favor de la derecha.
Sin duda son un profundo error dichos apelativos.
Respecto de lo primero, Marcel Claude podría haber profitado desde hace muchos años del sistema e incluso haber “escalado” dentro del Banco Central; prefirió el rol intelectual de Terram, de docencia y el enfrentamiento a los Zaldívar y Lagos. Su polémica con Océana, lo describe en su otro rol de ecologista profundo.
Respecto de lo segundo, su supuesta condición de “Catapilco” entra a dividir aguas no entre un candidato de izquierda, como el cura del 58, sino que hoy representa una cuña entre diversos candidatos que en el fondo son de la misma matriz Neoliberal, incluso Marco Enríquez, que ha intentado vestirse con ropajes izquierdistas.
Es que ya no se discute que Piñera ha sido un quinto gobierno de la Concertación, y que en esencia el sistema es compartido salvo por pequeños detalles, por los mismos de siempre.
En ese contexto, Claude es el que viene a proclamar la división de quienes creen estar en un Chile que felizmente disfruta del actual estado de cosas o quienes desean desmontar lo que consideran la esquizoide construcción de un supuesto bienestar más cargado a intrincados manejos comunicacionales, que a una realidad de desarrollo palpable y sostenible.
Como bien lo ha dicho Claude, las movilizaciones corrieron el velo de otro Chile muy bien camuflado por los mencanchifles de la política. Y de paso, se ha demostrado que solo hay izquierda fuera del duopolio Concertación- Alianza, por lo tanto, el daño que puede provocar Marcel Claude, solo es ganancia para los intereses populares.
El Programa es sólido y se está construyendo con aportes ciudadanos. Esta candidatura va creciendo, y con ello, la demonización de Marcel, tanto de quienes una vez fueron de izquierda y hoy se aferran a la teta Estatal, como los medios de comunicación, prácticamente todos en manos los poderosos.
Es la izquierda chilena toda que está siendo inerpelada. Marcel Claude generará heridas que en un futuro cercano, serán savia de un nuevo despetar de Nueva Izquierda Chilena.
Urge entonces que personajes públicos y partidos políticos, como Camila Vallejo, Boric y el PC se pronuncien o debatan públicamente respecto de la Candidatura de Marcel Claude. Sin duda el Partido Humanista, el MAIZ, el PAIZ y parte del MAS, ya han estado tirando líneas y han calibrado la talla de Marcel Claude en tanto idóneo representante de la refundación de Chile, que ni más ni menos de eso se trata. Sin embargo, para ello se necesita mucha generosidad y sentido de unidad, nada fácil de encontrar hoy en día.
Los Partidos políticos de la izquierda tienen la palabra: si no desean subirse al carro de patriotismo y dignidad que significará la CANDIDATURA CIUDADANA DE MARCEL CLAUDE, será el Pueblo el que ha de movilizarse para visibilizar y proteger al Cura de Catapilco de las dos derechas.
Víctor González
Comunicador Visual.