El presidente, Sebastián Piñera, rechazó la exigencia hecha por la comunidad mapuche en la Cumbre de Temuco sobre la autodeterminación, al responder que Chile es “un sólo país, una sola nación. Tenemos distintas culturas, pueblos y orígenes, pero somos un sólo país y una sola nación y en esta materia no debe haber ninguna confusión”, señaló Piñera en una reunión con corresponsales extranjeros.
“No estamos dispuestos a poner en riesgo lo que es la unidad de Chile como país o nación, sin perjuicio de reconocer el carácter multicultural de nuestra sociedad”, dijo el mandatario.
El miércoles, al final de la Cumbre Mapuche que reunió a unos 200 representantes de esta etnia, se realizó un llamado a una nueva relación entre los indígenas y el Estado chileno, en que se pide un avance hacia su autodeterminación, iniciando por el respeto a un tratado del siglo XIX que define una frontera entre las partes delineada por el río Bío-Bío.
A raíz de este punto, los mapuches exigieron además una pública petición de perdón por el trato recibido históricamente, basada en el episodio histórico conocido como “pacificación de la Araucanía” (1883), en el que el Estado chileno invadió los territorios mapuches y los sometió por la fuerza.
“Fue un acto de lesa humanidad, por tanto se tiene que reparar e indemnizar por el daño causado en los 130 años”, dijo Aucán Huilcamán, werkén o líder del Consejo de Todas las Tierras, organización que convocó la cumbre.
El presidente Piñera había sido invitado a la reunión, pero declinó asistir. En su reemplazo envió a dos gobernadores regionales como observadores.