El presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), Jorge Awad, alertó que la aplicación de una tasa máxima convencional de interés (TMC) del orden del 39% podría destruir un modelo que está funcionando y que permite tener una banca prudente que sigue “vendiendo producto fresco” y que “jamás va a volver a operar sobre costos irreales”. Estimaciones del sector advierten que cerca de unos 700 mil deudores podrían quedar fuera del sistema por la fijación de tasas.
“Es por eso que, más que fijar una tasa máxima, lo que queremos es que bajen los costos de operación de la banca, porque bajando los costos de operación de la banca, automáticamente van a bajar las tasas de los créditos de consumo”, enfatizó, acotando que en esta línea se inscriben iniciativas como el proyecto de consolidación de información de deuda.
Insistió que “los precios no se pueden fijar sin bajar los costos, hagan lo que hagan,” y recalcó que lo único que va a generar la fijación de una tasa en un 39% es escasez, desabastecimiento y mal servicio.
“Yo los invito a pensar en políticas públicas para bajar los costos más que en una medida que a todos nos gustaría soñar que es efectiva, que es fijar un precio, y que el mercado no se destruya”, enfatizó.
Apoyando lo señalado por Awad, el gerente general de SBIF, Ricardo Matte, sostuvo que el mercado es bastante atomizado, con un 75% de los deudores del sistema bancario con deuda bajo las 200 UF. Dijo que si se mira la tasa de interés promedio, efectiva, se ubica por debajo de la tasa máxima convencional, para créditos a más de 90 días en tasas nominales.
Planteó que la rebaja automática provocaría que un 22% de los deudores de los créditos a más de 90 días, bajo las 200 UF, quedaría fuera del sistema bancario y aseguró que el impacto mayor se focalizaría en el tramo de créditos entre 0 a 50 UF, porque tienen tasas más altas.
Frente a este tema, los representantes del Ejecutivo dijeron compartir con la banca que cerca de unos 700 mil deudores serían afectados con la fijación de tasa, pero sostuvieron que este cifra “potencial” no necesariamente implicaría una desbancarización, ya que los bancos pueden bajar su margen de ganancia o ajustar sus comisiones.
Bancoestado
Un impacto relativamente marginal tendría a juicio del BancoEstado, cajas de compensación y retail, la fijación de una tasa máxima convencional (TMC) en un 39%, aunque en este último caso, los directivos hicieron algunas observaciones ante la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados, donde se estudia el proyecto.
Soledad Ovando, gerente general de BancoEstado Microempresas S.A, informó que atienden el 62% del mercado nacional, con cerca del 82% de los 2 mil millones de dólares de las colocaciones. “BancoEstado Microempresa no va a tener problema con este proyecto, pero no sabemos lo que pasa al resto, porque nosotros entendemos que somos los líderes”, planteó, llamando a generar en la industria una mayor especialización en este mercado para posibilitar la aplicación de tasas menores.
Detalló que sobre el 40% de las operaciones que efectúan están bajo las 50 UF, en tanto que un 22% de ellas se ubican entre este margen y las 200 UF, por lo que estimó que están plenamente incorporados dentro del universo que será afectado por el cambio propuesto en la iniciativa legal en trámite.
Señaló que, tras 17 años de experiencia atendiendo al sector, se ha generado en la institución un modelo de negocio que ha permitido disminuir el riesgo, pero que ha visto aumentar de manera importante los costos administrativos (60% del costo total), dado que se privilegia la visita en terreno.
Confidenció que los nuevos créditos de los tramos más pequeños no llegan a ser cubiertos con una tasa del 39%, como propone el proyecto, pero afirmó que se entiende como una inversión a largo plazo que permite ir reduciendo el nivel de riesgo de los clientes a medida que se genera mayor información de ellos, lo que posibilita entregar otros productos y montos más elevados a tasas más bajas.
Además, agregó, los costos globales son cubiertos gracias al amplio volumen de clientes y de las colocaciones, en un sistema en que los grandes ayudan a los pequeños. “Nuestra estructura de costos es algo superior al 33% (tasa promedio para este banco). Lo que ocurre es que no sólo damos crédito en ese tramo (micro crédito), entonces es con la combinación de todas las operaciones de todos los tramos en donde entregamos que se cubren los costos totales”, puntualizó.
Claudio Ortíz, gerente general del Comité Retail Financiero, tras exponer antecedentes del negocio y describir el peso del sector en los créditos (2,7% respecto del total de la cartera de créditos y 16% en cuanto a los créditos de consumo), sostuvo que el proyecto contempla un error histórico que llamó a corregir, cual es, que en el proceso de cálculo de las tasas sólo se consideran las operaciones de la Región Metropolitana de la banca, excluyendo las efectuadas en regiones y las realizadas por los emisores no bancarios.
Planteó que el proyecto debería aplicar la misma lógica para todos los tramos inferiores de tasas y pidió que se delegue al Banco Central la decisión de definir cuándo es posible aplicar un mecanismo “anticrisis”. Además, solicitó precisar las nuevas atribuciones de fiscalización de la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF) sobre los emisores de créditos no bancarios.
Finalmente, llamó a mejorar la redacción del artículo que define el mecanismo de gradualidad que se propone para aplicar el nuevo sistema, el cual estimaron confuso y susceptible de diversas interpretaciones; y a efectuar un ajuste de tipo técnico en materia de cobranzas extrajudiciales, estableciendo excepciones, dado que el margen propuesto como límite hace impracticable el cobro a morosos.
El presidente de la Asociación Gremial de Cajas de Compensación, Eusebio Pérez, informó que atienden a casi 82 mil empresas, en su mayoría micro, con un universo global de clientes y beneficiarios de más de 8 millones de personas. El número total de deudores bordea los 2 millones 600 mil personas que están concentradas en un 72% en los segmentos C2, C3, D y E.
En materia de tasas de interés, comunicó que las cajas han estado muy por debajo de la tasa de interés corriente, con un promedio mensual del 2%.
Particularmente sobre el proyecto, afirmó que no es procedente que se impongan normas que la distancien del cumplimiento de los principios de universalidad y uniformidad propio de los sistemas previsionales. “Y las tasas de interés que cobran las cajas son inferiores a la tasa de interés corriente y, por consiguiente, muy distantes a la máxima convencional. Los límites fijados en el proyecto de ley, la verdad, no afectan al régimen de crédito que administran estas entidades”, sentenció.