Durante esta mañana, los conductores de la empresa concesionaria del Transantiago se reunieron en la CUT y luego de una conferencia de prensa donde recibieron el apoyo de otros sindicatos, salieron a marchar hasta las secretarías de Estado, logrando que el titular de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz, saliera a escuchar sus demandas.
Desde temprano comenzaron a llegar hasta la sede de la Central Unitaria de Trabajadores, los conductores del sindicato número 5 de la empresa RedBus, concesionaria del Transantiago, que desde inicios de esta semana se encuentran paralizados en demanda de mejoras laborales.
Alrededor de las diez de la mañana, ya eran cerca de un centenar de trabajadores los que se agrupaban al interior de la CUT y en su frontis en la Alameda, mientras la presidenta de la multisindical, Bárbara Figueroa, sostenía una reunión con los dirigentes de los conductores.
Pocos minutos después, Figueroa, junto a los conductores encabezados por Luis Jofré y Miguel Donoso; más dirigentes de los sindicatos de LAN, Metro de Santiago, Fetram, Confusam, Ranquil, Confederación Nacional de la Construcción, de Alsacia (otra concesionaria del Transantiago), supermercado Líder, Fenats Nacional, Asociación de Funcionarios de la Universidad de Chile; y de las CUT zonales de la región metropolitana, ofrecieron una conferencia de prensa en donde solidarizaron con los trabajadores movilizados, respaldaron su legítimo derecho a huelga y a movilizarse y exigieron el reintegro de los 280 conductores despedidos durante el día de ayer.
La presidenta de la Central precisó que a la mesa de negociación que ayer intentó instalar el Ministerio del Trabajo, fueron invitados solamente los dirigentes de los sindicatos 1, 2 y 3, todos los cuales no se encuentran movilizados y se dejó afuera a los representantes del sindicato número 5. “El conflicto mayor que se está viviendo hoy no es un problema particular de los trabajadores de RedBus, si no que es un problema que atraviesan todos los trabajadores del Transantiago, producto de un sistema que en sus bases de licitación tiene inconsistencias entre lo que demanda el Estado y cómo las empresas operan finalmente. A los conductores de RedBus no se les pagan todas las horas extras, se les descuenta un día al mes para no hacer el pago completo de remuneraciones, no se cumplen los tiempos de descanso reales, no se tienen servicios de higiene básicos, lo que demuestra que efectivamente el sistema público de transporte capitalino está colapsado, mal construido desde su inicio. Por tanto, ese tema no es ajeno a ningún trabajador, a ningún ciudadano del país, porque estamos hablando de calidad de vida y de condiciones de trabajo dignas y legales. Y es el Estado quien debe velar porque se entregue un buen servicio a la comunidad, pero también debe velar para que se cumplan todas las condiciones laborales, salariales, de calidad de transporte y de seguridad”, precisó Figueroa.
Agregó además que desde la empresa no se ha cumplido con las demandas de los trabajadores y que el gobierno no cumplió su palabra de convocar a una mesa de diálogo con quienes se encuentran movilizados. Enfatizó que de parte de los trabajadores movilizados existe plena voluntad de diálogo, mientras desde la empres exista voluntad de avanzar en solucionar el conflicto y en reintegrar a quienes fueron desvinculados: “exigiremos que se reincorporen a los trabajadores despedidos, en que no existan más represalias contra los miembros del sindicato en huelga, que los trabajadores cuenten con garantías reales y no de palabras y también insistiremos en la construcción de una mesa de negociación en donde estén los representantes de los conductores y de la empres y también estén los ministerios del Trabajo y de Transporte y donde como CUT podamos actuar de garantes de que se cumplan las demandas de los trabajadores, para que de una vez por todas abordemos la integralidad de este conflicto y no sólo la particularidad, que es lo que se debe solucionar más prontamente”.