A “Josefina la cantora” llegué por “El policía de las ratas”, un homenaje de Bolaño a Kafka en el libro El Gaucho insufrible.
Al leerlo comprendí que ese cuento y El Artista del hambre y Josefina, tenían el estilo que caracterizara a K. La crítica a los líderes que desprecian los colectivos.
Un personaje central al cual le va dando vuelta el mundo. El circo en el artista, el del constructor de la muralla china y el liderazgo fallido o sospechoso de Josefina dentro del mundo de las ratas. El constructor es el último cuento escrito por el escritor checo y de alguna manera denuncia la infinita egolatría del mandarín. Muy actual si pensamos en la caída posterior del de Berlín y el que divide México y Usa y qué decir el que construyeron los Israelitas.
El del artista del hambre es el auge y caída de este ser que se expone a la mirada de los morbosos occidentales sobrealimentados.
Y Josefina es la caída de los líderes caprichosos que funcionan al son de sus delirios y que mantienen a sus pueblos en la incertidumbre por no existir reglas claras.(Labbé,Zalaquet,Sabat).
Leer estos tres cuentos de K permite entrar a sus novelas como El Proceso , La Metamorfosis , El Castillo.
Aunque como dice Borges un buen cuento es lo mejor que te puede pasar.Seguir a la novela es un barroquismo o la necesidad de que una buena novela te atrape por un tiempo largo.
Prefiero recuperar el tiempo para seguir leyendo brevencias jugosas.