Los Presidentes de Chile, Sebastián Piñera y de Ecuador, Rafael Correa junto al Presidente de la Cámara Chilena del Libro, Arturo Infante, inauguraron este jueves 25 la XXXII Feria Internacional de Santiago en el Centro Cultural Estación Mapocho, que este año tiene a Ecuador como país invitado de honor.
Este año, más de 250 escritores extranjeros y chilenos, y sobre 500 actividades artísticas han sido programadas hasta el próximo 11 de noviembre, día de su clausura.
Arturo Infante, destacó que este año “los 250 escritores y casi 600 actividades artísticas conforman una programación, que registrará la reflexión de muchas demandas ciudadanas, de inclusión, equidad, género, educación, desarrollo sustentable y derechos de los pueblos originarios”.
El evento contó, además, con la asistencia de diversas autoridades públicas ecuatorianas y que estarán presentes en FILSA, a través de muestras de literatura, artesanía, biodiversidad, junto a 25 escritores y poetas de dicho país. En la inauguración, ambos mandatarios destacaron la relevancia de este evento como uno de los más importantes en su tipo a nivel regional y la calidad de la literatura de ambos países.
Rafael Correa expresó que “venimos del Ecuador con narradores y poetas que por mucho tiempo, se mantuvieron por desgracia casi inéditos y desconocidos, lo que ha sido un verdadero atentado a la libre expresión. Hoy la poesía tiene la palabra. Ahora, estamos trabajando para promover nuestro arte, nuestra cultura porque amamos la vida cuanto la celebramos y también recuperando nuestra capacidad de crear”.
Por su parte, el Presidente Sebastián Piñera destacó que “en estos tiempos de globalización, donde las fronteras y los límites tienden a desaparecer, es más importante recoger lo que nos identifica, aquello que es parte de nuestra identidad que es nuestra cultura. Los países sin memoria, son países sin historia. Y los países sin cultura, son países sin alma”.
Durante la inauguración, ambos Jefes de Estado recorrieron la Feria deteniéndose en el stand de Ecuador, el más grande de la feria con más de 600 m2 y ubicado en el hall central de la Estación Mapocho, que incluye más de mil títulos aportados por la Cámara Ecuatoriana del Libro además de una selección de artesanías, gastronomía y biodiversidad ecuatoriana.
Arturo Infante dijo que “FILSA es una fiesta que nos invita a descubrir nuevas miradas, que siempre tienen su punto de partida o de llegada al libro que ya, es mucho más que una actividad del sector que la organiza. Es un espacio de todos los chilenos, que esperan anualmente su realización para participar en ella, disfrutarla y enriquecerse con los contenidos de su programa cultural”.
Infante señalo que “las casi 600 actividades culturales este año “registrarán la reflexión de muchas demandas ciudadanas, de inclusión equidad, género, educación, desarrollo sustentable y derechos de pueblos originarios. Es una feria que amplía horizontes y permite sentir la real temperatura cultural de Chile y el mundo”.
Además de ser una muestra dedicada al libro y a la cultura, la Feria Internacional del Libro de Santiago es un espacio de encuentro para que los profesionales del mundo editorial se reúnan a debatir sobre la industria, sobre los temas no resueltos en Chile que obstaculizan la buena marcha del libro y la lectura y otros como la modernización de la ley del libro, la apremiante necesidad de políticas públicas, y los criterios para la adquisición de libros por parte del Estado.
Como parte de las novedades para este año el público obtendrá el reembolso del valor de la entrada al comprar en los stands afiliados a la iniciativa, con valores diferenciados durante la semana a lo que, este año se suma el Día de la Diversidad, con entradas 2X1 los lunes.
Con estos incentivos se espera superar las 260 mil personas que repletaron el Centro Cultural Estación Mapocho en la versión anterior de FILSA. Prueba de ello es que este año la infraestructura crecerá casi en un 25%, al sumarse hacia el costado norte del edificio, hacia el río Mapocho, un espacio que estará dispuesto como un boulevard y que acogerá al libro ilustrado y a las iniciativas editoriales en formato digital, llegando a un total de casi 12.000 m2 de exhibición.