El secretario de Defensa de EE.UU., Leon Panetta, confirmó el envío de tropas estadounidenses a la frontera entre Jordania y Siria para reforzar la capacidad militar jordana en caso de que la violencia se intensifique en la región.
“Tenemos un grupo de nuestras fuerzas trabajando en el lugar para ayudar a construir una sede y para asegurarnos de que fortalecemos la relación entre Estados Unidos y Jordania, para que podamos hacer frente a todas las consecuencias posibles de lo que está sucediendo en Siria” dijo Panetta.
Durante una conferencia de ministros de Defensa de la OTAN en Bruselas, Panetta dijo que los EE.UU. han estado trabajando con Jordania para supervisar los sitios de armas químicas y biológicas en Siria y para ayudar a lidiar con los refugiados sirios que han traspasado la frontera con Jordania.
Estas declaraciones de Panetta contrastan con la información difundida hace unas horas por los medios jordanos, que aseguran que “una fuente oficial del Comando General de las Fuerzas Armadas negó la información de algunos medios de comunicación sobre la presencia de las fuerzas de EE.UU. en Jordania para ayudar a los refugiados sirios o con el fin de ayudar a las Fuerzas Armadas de Jordania a hacer frente a los riesgos relacionados con las armas químicas”.
Washington está inventando pretextos para colocar sus tropas en las fronteras sirias, opina, por su parte, el analista Juan Luis González Pérez. “Ahora han buscado una nueva excusa, en este caso el tema de los refugiados y de las armas químicas, para lograr desestabilizar otra frontera siria”, insiste.
El conflicto sirio dio un giro inesperado la semana pasada cuando el fuego de morteros traspasó la frontera con la vecina Turquía, lo que provocó protestas por parte del Gobierno de Ankara, que posteriormente devolvió el fuego. Turquía desplegó 25 aviones de combate F-16 para reforzar sus fronteras esta semana, mientras que la OTAN se comprometió a apoyarlos si el conflicto sirio se expande a su territorio