Una resolución del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas (CDH) solicita a los gobiernos que investiguen los ataques a periodistas y faciliten su cobertura de conflictos y situaciones violentas. Esta resolución en favor de la seguridad de los comunicadores y la libertad de expresión en todo el mundo fue acordada por consenso el 27 de septiembre, casi al término del 21 Período de Sesiones del CDH, concluido este sábado en Ginebra. La resolución fue patrocinada por Austria, Brasil, Marruecos, Suiza y Túnez y copatrocinada por más de 60 países
Ahora está por verse que efectivamente los gobiernos elaboren leyes de protección real a los periodistas. Entre los copatrocinadores de la resolución se encuentra México, cuyo Estado tiene responsabilidad en más del 70% de los atentados y asesinatos de comunicadores en los niveles en que actúa el poder federal, estadal y municipal, según la ONG mexicana Artículo 19. En ese país se aprobó hace más de dos meses una ley de protección de periodistas y activistas de derechos humanos que todavía no se pone en práctica.
La decisión fue saludada como un avance importante por las organizaciones involucradas en la defensa de los periodistas y la libertad de expresión, como la Federación Latinoamericana de Periodistas (FELAP) y la ONG Campaña Emblema de Prensa (PEC, por su sigla en inglés), de Ginebra, que consideró el acuerdo de protección a los comunicadores como un paso histórico en la lucha contra la impunidad.
Según las cifras de PEC, 110 periodistas fueron asesinados en lo que va del año 2012.
El acuerdo “condena en los términos más enérgicos todos los atentados y toda violencia contra los periodistas como la tortura, desapariciones forzadas y la detención arbitraria, así como la intimidación y el acoso”. La resolución de la ONU pide a los gobiernos que promuevan una atmósfera en la que los informadores puedan trabajar con total independencia y sin interferencias. El CDH pidió a la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos que prepare una compilación de buenas prácticas para la siguiente reunión del Consejo.