Nuevos disturbios se han registrado frente a la embajada de EE.UU. en El Cairo, donde los agentes de seguridad emplearon gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes que arrojaban piedras. Una organización juvenil convocó una protesta pacífica. Sin embargo, la situación degeneró y se tornó violenta cuando los manifestantes comenzaron a lanzar piedras y bombas incendiarias de fabricación casera contra la embajada y los policías.
Testigos presenciales informaron a través de sus cuentas en Twitter que los choques dejaron varias decenas de manifestantes heridos. Mientras, un portavoz del Ministerio del Interior de Egipto precisó que al menos seis policías resultaron heridos.
La protesta de esta noche precede a otra convocada para este viernes por organizaciones musulmanas salafistas en repulsa por la difusión de la cinta, que consideran anti-islámica. El incidente de este miércoles se produce apenas un día después de que miles de personas se manifestaran ante el edificio de legación diplomática estadounidense para denunciar una película que denigra al Profeta Mahoma y un grupo de manifestantes incluso trepó por las paredes del edificio y arrancó la bandera estadounidense.
Los participantes en la marcha, convocada por grupos islamistas, enarbolaron el Corán, banderas negras que rezaban “No hay más Dios que Alá”. Pocas horas después un grupo de islamistas armados atacó el consulado de EE. UU. en la ciudad libia de Bengasi, dejando a 4 funcionarios estadounidenses muertos, inluido al embajador. Este miércoles la indignación musulmana se propagó a la Autoridad Palestina y Túnez.
Furia en Yemen
De forma simultánea, un grupo de manifestantes atacó la embajada de EE.UU. en Sana, la capital yemení. El asalto se debe a la escandalosa película antiislámica. Los manifestantes declaran que no se irán hasta que el autor de la película sea ejecutado. Al menos una persona ha muerto y decenas han resultado heridas durante el asalto de la embajada de EE.UU. en Yemen. Según los medios locales, más de 4.000 personas participan en el ataque.
Los agentes de seguridad abrieron fuego contra los manifestantes que intentan asaltar el edificio de la embajada de EE.UU. en Sana, según informa Al Arabiya. Los manifestantes quitaron la placa de la embajada del edificio, incendiaron neumáticos y algunos coches. Luego derribaron la bandera de EE.UU. y la quemaron. Los medios locales reportan que los empleados de la embajada estadounidense en Yemen fueron trasladados a un lugar seguro.
En Yemen opera la célula más activa de Al Qaeda y EE.UU. participa activamente apoyando al Gobierno yemení en su campaña de lucha contra el terrorismo. El martes el Gobierno anunció que el número dos de Al Qaeda en Yemen fue asesinado en un aparente ataque aéreo de un drone estadounidense, en un duro golpe para la red terrorista.
También en Teherán
Este jueves cerca de 500 personas se han congregado frente al edificio de la embajada de Suiza, que representa los intereses estadounidenses en Irán. La gente protesta severamente contra la película que se burla del profeta Mahoma. Las acciones de protesta fueron organizadas por activistas de organizaciones islamistas radicales, que eligieron la embajada helvética debido a que, por las tensas relaciones entre Irán y EE.UU, Washington carece de representación diplomática en Teherán.
Barcos de guerra de EE.UU. Hacia Libia
El Pentágono ha enviado dos buques de la armada estadounidense a las costas de Libia tras el ataque a su consulado en Bengasi, que se cobró la vida de su embajador además de tres funcionarios, según informaron fuentes oficiales a AP. Los dos barcos, el USS Laboon y el USS McFaul, se sumarán a unos 50 marines estadounidenses que ya partieron hacia Libia con el objetivo de reforzar la seguridad de las instalaciones diplomáticas de EE.UU. en ese país.
Anteriormente los funcionarios estadounidenses indicaron que Washington desplegará aeronaves no tripuladas lo antes posible para recabar información en las cercanías de Bengasi y otras zonas del este de Libia y aclarar así qué grupos organizados pudieron estar detrás de la tragedia. El FBI colaborará con el Gobierno de ese país en una investigación a gran escala.
Actualmente EE.UU.está investigando si el asalto a su consulado en Bengasi fue planeado para que coincidiera con el undécimo aniversario de los atentados del 11-S. La inteligencia estadounidense considera que el ataque fue demasiado coordinado y profesional como para ver en esta coincidencia algo casual, comentaron representantes de la administración de EE.UU. y el Congreso. Sin embargo, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Jay Carney, dijo que todavía es pronto para saber si el ataque había sido planeado o no, y añadió que siguen investigando las circunstancias de la tragedia.