Diciembre 26, 2024

Obama se declara el salvador de la “clase media” estadounidense

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obama_sCharlotte.- Barack Obama declaró ayer que ante las urnas los ciudadanos enfrentan la opción más clara y grave en una generación, se presentó como un político que no procedió por lo más ventajoso políticamente ya que “me eligieron para decirles la verdad”, y que el cambio no es él, sino todos.

 

“Si rechazan la noción de que la promesa de esta nación está reservada sólo para unos cuantos, sus voces tienen que ser escuchadas en esta elección. Si rechazan la noción de que nuestro gobierno está para siempre subordinado al postor más alto, ustedes necesitan ponerse de pie en esta elección”, pidió a los votantes, al concluir su discurso ante el júbilo de los más de 20 mil reunidos en esta última noche de la Convención Nacional Demócrata.


Subrayó: “cuando tengan esa boleta para votar, ustedes enfrentarán la opción más clara en una generación”, ya que se tomarán decisiones sobre empleo y economía, energía y educación, guerra y paz, todas con enormes implicaciones para el país. “En cada tema, la opción que enfrentan no será sólo entre dos candidatos o dos partidos. Será una opción entre dos visiones fundamentalmente diferentes para el futuro”.


Reconstruir la economía sobre bases firmes


Postulándose como el salvador de la “clase media” y del sueño americano, defensor de la esperanza y promesa de oportunidad que, dijo, es la esencia de este país, Obama declaró que era momento de hacer algo con la misma determinación y visión que Franklin Delano Roosevelt; por cierto, algo que muchos esperaban hace cuatro años. Reconoció que no ha sido fácil, y que en adelante tampoco lo será, pero que se trata de construir un futuro “para todos”.


Todo el discurso giró en torno al rescate del sueño americano y de la clase media, el mantra de esta campaña presidencial. “Nuestra lucha es por restaurar los valores que construyeron la clase media más grande y la economía más fuerte que el mundo jamás ha conocido”. Es por rescatar “la promesa de que el trabajo duro rendirá frutos; que la responsabilidad será recompensada; que todos tienen una oportunidad, y que todos cumplen con lo que tienen que aportar, y que todos juegan bajo las mismas reglas: desde las calles principales a Wall Street a Washington, DC”.


Agregó: “no pretendo que el camino que estoy ofreciendo sea rápido o fácil. Nunca lo he hecho. No me eligieron para que les diga lo que quieren escuchar, me eligieron para decirles la verdad. Y la verdad es que tomará más que unos cuantos años para que superemos los retos que se han generado durante décadas. Requerirá esfuerzo común, responsabilidad compartida y el tipo de experimentación audaz y persistente que empleó Franklin Roosevelt durante la única crisis peor que ésta”.


Aunque advirtió que el gobierno por sí mismo no puede resolver todo problema, ni debería, insistió en que “nuestros problemas pueden ser resueltos… El camino que ofrecemos podrá ser difícil, pero lleva a un lugar mejor. Y les estoy pidiendo optar por ese futuro”.


Obama enumeró una serie de objetivos para el país en los rubros de economía, energía, educación, seguridad nacional y el déficit, un plan que aseguró llevará a la generación de empleos y la reconstrucción de la economía sobre bases más firmes. “Esto es lo que podemos hacer en los próximos cuatro años y es por ello que estoy buscando un segundo periodo como presidente de Estados Unidos”.


Abordó los temas de los derechos de la mujer, de los gays, de los inmigrantes –y sobre todo los jóvenes indocumentados que “ya no serán deportados”–, de los trabajadores y empresarios que enfrentaron juntos la crisis, los veteranos, entre otros, que son claves para diversas corrientes y bases de este partido.


Y, elegantemente, puso de cabeza el tema del “cambio”: “Como ciudadanos, entendemos que Estados Unidos no se trata de qué puede hacerse para nosotros. Se trata de qué puede hacerse por nosotros, juntos, a través del duro y frustrante pero necesario trabajo del autogobierno. Entonces vean, la elección de hace cuatro años no se trataba de mí. Se trataba de ustedes. Conciudadanos: ustedes eran el cambio”.


Todo esto tenía el objetivo político de romper la imagen de que él sólo ofrece “más de lo mismo” en medio de una recuperación económica anémica mientras los republicanos representan “un cambio” (o sea, casi al revés de la contienda en 2008, cuando Obama era el “cambio”). Esta noche intentó superar eso, y proyectarse como alguien que encabeza un esfuerzo para proceder, continuar, con ese “cambio” económico sólido, fundamental y para el largo plazo que prometió.


La tarea principal de Obama esta noche fue tratar de reactivar un poco del entusiasmo e ilusión que despertó en 2008. Su arte retórico, tal vez su mejor talento político, de nuevo logró encender a sus fieles aquí, pero aún no se sabe qué tanto impacto tuvo en el electorado más allá de esta arena. Se sabrá en las siguientes semanas.


Esta última noche, su compañero de fórmula, el vicepresidente Joe Biden, el senador John Kerry, Caroline Kennedy (hija del presidente John F Kennedy) entre otras famosas figuras demócratas fueron los actos preliminares esta noche que culminó con la estrella del show.


También colaboraron varios artistas de primer nivel para decorar esta noche: Marc Anthony cantó el himno nacional para abrir esta última sesión, las actrices Scarlett Johanssen y Eva Longoria se sumaron a llamar a las ciudadanos a votar, el cantautor James Taylor, “hijo” de Carolina del Norte, y la estrella contemporánea Mary J. Blige y Foo Fighters ofrecieron interludios musicales.


Todos expresaron de varias maneras la consigna de esta convención y de la campaña de Obama: “vamos hacia delante”. La pregunta una y otra vez es ¿quieren proceder hacia delante, o regresar al pasado? Y ese “regreso” implica retrocesos en derechos civiles, del voto, de las mujeres, de los gays, de bienestar social y más, fue el mensaje de figuras legendarias y de “gente común” que desfilaron ante el micrófono en esta arena durante la tarde y noche.


No se sabe si todo esto logrará superar algunas de las vulnerabilidades electorales del presidente, sobre todo la erosión del apoyo activo que se indica en encuestas recientes, como el de las mujeres, jóvenes, latinos, el sindical y más, o sea, las bases electorales que llevaron a Obama al triunfo hace cuatro años.


En este país cada vez más polarizado, los políticos, estrategas y analistas una y otra vez advierten que será una elección muy cerrada y que esta convención, como su contraparte republicana, tenían el doble objetivo de entusiasmar a sus bases y de persuadir a un porcentaje muy reducido del voto indeciso, sobre todo el que se considera “independiente” porque no está afiliado ni vota automáticamente a favor de uno de los partidos.


Aquí arranca la elección general y en unas ocho semanas se sabrá si fueron o no suficientemente efectivos los discursos e imágenes de estos espectáculos políticos, los millones de dólares gastados por las campañas y las estrategias electorales de cada partido.

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