Durante la tarde de ayer un grupo de encapuchados se tomó el Parque Forestal mientras se desarrollaba en forma absolutamente tranquila y pacífica el sexto “Yo me libro”, acción que causó verdadera conmoción entre los asistentes.
Antes de retirarse, leyeron una proclama:
Quienes ganan con el modelo injusto que maneja los hilos del país, están asustados ante la posibilidad de perder sus beneficios. Las movilizaciones sociales del año 2011, principalmente estudiantiles y medioambientales, significaron la instalación definitiva en el debate público de la ilegitimidad del modelo neoliberal y de la democracia tutelada. La consigna de “No más lucro” logró establecerse como un reclamo que evidenciaba un modelo de desarrollo basado en la mercantilización de los derechos sociales, la concentración de la riqueza y la precarización de las condiciones de vida del pueblo.
Sin embargo, más allá del apoyo en las encuestas de la mayoría de la población, las demandas estudiantiles fueron bloqueadas efectivamente por el gobierno, amparándose en los caminos propiamente institucionales (debate en el Congreso, etc.), el desgaste y la represión de los estudiantes.
El momento actual nos habla de una continuidad de las movilizaciones sociales abiertas el año pasado, así como de un perfeccionamiento de los mecanismos de represión, principalmente con las modificaciones del ordenamiento jurídico que considera la “Ley Hinzpeter”.
El Proyecto de Ley que Fortalece el Resguardo del Orden Público, más conocido como “Ley Hinzpeter”, fue presentado a la Cámara de Diputados en el Mensaje del Presidente Nº 196-359/, del 27 de septiembre de 2011. Este señala una serie de aspectos contrarios al derecho de libertad de reunión con el claro objetivo de criminalizar y reprimir la protesta social.
Uno de los aspectos principales dice relación con la nueva redacción del artículo 269 del Código Penal, que ya penaba a los desórdenes públicos, estableciendo como desórdenes públicos graves la toma de establecimientos educacionales, la paralización o interrupción de servicios públicos (hospitalarios, comunicaciones, transporte, entre otros), la alteración de la libre circulación por calles y caminos resistiendo el actuar de la autoridad.
Es decir, quienes recurran a las formas históricas de presión que permitan validar las demandas ante autoridades alejadas de sus representados, recibirán penas de hasta 541 días de cárcel,
Se agrega en el artículo 83 del Código Procesal Penal, que las Fuerzas de Orden y Seguridad pueden consignar la existencia y ubicación de fotografías, filmaciones, grabaciones y, en general, toda reproducción de imágenes, voces o sonidos que se hayan tomado, captado, registrado y que sean conducentes para esclarecer los hechos que constituyan o puedan constituir delitos y obtener entrega voluntaria o una copia de las mismas.
En el contexto de continuidad de las luchas sociales, las proyecciones políticas son nefastas para las movilizaciones:
1.- La estrategia puede lograr desactivar efectivamente la organización social, reprimiendo y persiguiendo a sus luchadores.
2.- Se establece un control casi total del espacio público por las fuerzas de orden y seguridad al servicio de los intereses de los defensores del modelo.
3.- Castiga con cárcel a la toma de establecimientos educacionales y las interrupciones de servicios públicos.
4.- Se consolida la carta blanca al uso de mecanismos represivos por las Fuerzas de Orden y Seguridad.
A menos que asumamos que ellos tienen la ley, pero nosotros la palabra, o sea, que las medidas que nacen del miedo, si la convicción es clara, no harán más que fortalecer a quienes el miedo han perdido.