Hace pocos días, bajo el sello de LOM Ediciones se presentó el libro “Betina sin aparecer. Historia íntima del caso Tarnopolsky, una familia diezmada por la dictadura militar argentina, escrito por Daniel Tarnopolsky único sobreviviente de una familia constituida por cinco personas.
A las 3 de la madrugada del 15 de julio de 1976, un grupo de militares argentinos entraron en el hogar de la familia Tarnopolsky. Se llevaron a Hugo y a Blanca, padres de Sergio, Daniel y Betina. Mas tarde, secuestraron a Betina desde la casa de su abuela. Ya tenían preso a Sergio en la ESMA, en donde estaba haciendo el servicio militar y simultáneamente habían secuestrado a Laura, su esposa, desde su casa. El único que sobrevivió fue Daniel, quien a los 18 años perdió a toda su familia en una noche.
La narración cuenta lo que vivió Daniel, luego del secuestro de su familia, su exilio en Israel primero y luego en Francia; la búsqueda permanente de los familiares desaparecidos; la lucha de su abuela None por saber de su hija y nietos; la formación de la agrupación de las Abuelas de la Plaza de Mayo.
No solo es la historia de una familia, sino de la de miles en toda América Latina durante el tiempo en que el horror campeaba por nuestras tierras y que vieron como, en pocos momentos, su vida se destrozaba para siempre.
Daniel, nos relata como a los 18 años experimento la desolación de quedarse solo, sin los abrazos, ni caricias ni consejos de sus padres, sin su hermano mayor que siempre había sido su héroe sin saber bien hacia donde caminar en la vida.
Por suerte, en un tiempo en que las lealtades flaqueaban ya sea por el riesgo para la propia vida o la de la familia o bien, por quedar bien con el poder, Daniel contó con parientes más cercanos y con amigos incondicionales que lo protegieron de su pena y desesperación y lo ayudaron a enfrentar momentos tan duros.
La narración está estructurada de tal manera, que a la par de contar su historia, Daniel narra la presunta forma en que sus padres, su hermano y su cuñada fueron torturados al interior de la ESMA y luego asesinados; todo esto reconstruido, a partir de los relatos de sobrevivientes de las torturas en ese centro del horror argentino.
También relata las torturas y las vejaciones a las que pudo haber sido sometida su hermana en ese centro de detención y posterior encierro de parte de uno de sus torturadores que la embaraza y luego, sustrae al niño manteniéndola encerrada, todo el primer año luego de su detención.
Daniel, se entera que su hermana podría estar viva por lo menos diez años más tarde de la pérdida de su familia estando en el París de los ochenta, que veía el regreso de la democracia y que contenía los anhelos de justicia de muchos en América Latina.
Me imagino que Daniel, en los años de exilio y luego en los que se indagaron la suerte de su familia, en muchas oportunidades debió sentir que la historia caía sobre su espalda.
Pero, a la luz del relato, creo que lo que lo sostuvo en pie y con fuerzas para seguir adelante, fue el amor por sus padres, su hermano y su hermana. Amor, que lo protegió, lo cuidó, lo envuelve y trasciende hasta el día de hoy al igual que a su hermana, viva en su corazón.
Atrocidades cometidas por hombres contra hombres tal como diría Thomas Hobbes al plantear que como “la sociedad surge de un acuerdo artificial, basado en el propio interés que busca la seguridad por temor a los demás. Por este acuerdo surge el Leviatán, “dios mortal” o poder absoluto ya que en el estado de naturaleza el hombre vive una guerra de todos contra todos. El hombre es un lobo para el hombre ya que en la vida social la utilidad y el apetito de poder son los factores determinantes del movimiento. Lo anterior, llena la historia de los últimos cuarenta años de América Latina, sin excepciones.
El camino se hace duro y Daniel, tiene la posibilidad de elegirlo y como, físicamente faltaron sus padres, su abuela fue el nexo entre su vida anterior, el punto de partida para compartir lo esencial en su existencia. Ella y otras mujeres que se enlazaron en su vida, fueron el espacio privado y el lugar de la resistencia a los intentos de olvidar la intimidad y familiaridad perdidas.
Además, este libro, fue un camino de sanación tanto para él como para su familia, que les permitió alejarse del dolor, del enojo para reencontrarse en el amor.
El filósofo francés, Gustave Thibon escribe “En la hora suprema del amor, te amo como si me fuera a morir. Porque el amor nos eleva por encima del tiempo y de las sombras que lo habitan. El amor es “fuerte como la muerte”, aquello por lo que el hombre se eterniza. Por eso el que ha amado de veras ya no teme la muerte; vive en paz porque siente ese parentesco misterioso que liga las dos fuerzas que rigen nuestro destino: puesto que el amor es muerte, también la muerte tiene que ser amor”.
Betina no aparece es un canto al amor, a la paz, a la verdad, a la esperanza y a la determinación de un hombre por no dejar de amar a pesar del dolor en su vida y es el mensaje que Daniel nos quiere transmitir: que tenemos que lograr salir de las guerras intestinas, porque nada, absolutamente nada justifica la muerte y la tortura de los hombres en manos de hombres.