El Movimiento Estudiantil está en una hora determinante. Este año ha sido víctima de las efectivas maniobras del poder, institucionalizado en los representantes de empresarios de la educación, de los medios escritos y televisivos; y desde el Ejecutivo y Legislativo.
Ha superado sus crisis, porque cuenta con el apoyo ciudadano y sus demandas son legítimas. Sus acciones han cambiado la idea respecto de la educación y el derecho a ella. Hay muchos temas que han sido asociados a esta lucha estudiantil, que antes era imposible de poner en el ámbito cotidiano de la gente, como el problema de los recursos naturales y la institucionalidad heredada del pasado.
Sin embargo, el movimiento no ha logrado efectivamente hacerse carne en amplios sectores productivos, no ha logrado superar lo puramente reivindicativo; de hecho, no ha ganado ningún espacio respecto de cambios efectivos del sistema.
Pues… eso sólo se logra con Nueva Constitución.
La Confech, prometió dar a conocer sus ideas a la gente, en el verano; casa a casa, persona a persona… pudieron tener una participación mucho más activa en la elección de candidatos a Concejales y Alcaldes, han podido levantar un candidato que represente los anhelos de cambio… Ello no ha ocurrido, ya que son muchas las sensibilidades en su seno y les ha faltado generosidad para mirar hacia el futuro.
Cualquier lucha debe expresarse en una política y en “nuevos políticos”. Nadie es dueño del movimiento más que los estudiantes, pero negarse a disputar espacios HOY a la política rasca existente, es negarse a la victoria. Entregarse a discusiones repetitivas “encapuchados”, “marchas carnavalescas”, “lucha de ideas con intelectuales” da cuenta de un movimiento que no ha madurado. Es caer en la trampa de los dueños del poder.
Por cierto, los trabajadores y los otros movimientos dependen mucho del éxito del movimiento estudiantil, toda vez que están atomizados y enclaustrados en sus propios objetivos.
Nadie ha podido encarnar un proyecto que unifique las luchas estudiantiles, laborales, productivas (pesca, cobre, litio), y de género. Ni Camila, ni Gabriel, ni Giorgio, ni los valientes secundarios han solidificado lo que tanto les ha costado. Deben pasar a otro nivel de organización, no es posible seguir en la idea de atraer personas a marchas, batucadas… eso ya fue superado en los hechos. Ni lanzarse a una desgastadora retoma de colegios, destinada al fracaso, debido a que esas acciones serán presa de las más finas estrategias de comunicación.
Ha sido víctima de sí mismo, del ímpetu y de las multitud de ideas que cada joven tiene respecto a la superación del modelo educativo?.
Ha caído en el juego del gobierno, el del área chica, de “los violentistas y encapuchados”?.
Ha pecado de transformarse sólo en una vitrina para algunos rostros, que encantaron y hoy parecen dispersos y manipulados ingenuamente por los medios del sistema?.
Puede que muchas de las interrogantes anteriores sean respondidas afirmativamente.
El “enemigo” es infinitamente poderoso y cuenta con gigantescos recursos en inteligencia, uso de los medios de comunicación, estrategias de “guerra sicológica” y policiales, manipulación de masas.. probadas en una y mil batallas, contra cualquier acto libertario, aquí y en la quebrada.
El estado aplicará “el máximo rigor de la ley” a quién se atreva a “romper el orden público”, son amenazas hace rato grabadas en mármol.
Visto lo anterios, se puede expresar que la juventud debe retomar el papel de renovadora de la política, demostrando que deja atrás las desconfianzas, las cooptaciones y las órdenes de partidos políticos adscritos al sistema neoliberal y a una Constitución ilegítima.
Deben ser partícipes en una NUEVA FORMA DE HACER POLITICA y arrasar, vía convicciones y amplias mayorías votantes (no hay otro camino de solución) con las ideas de los políticos corruptos de la Alianza y la Concertación; es decir, debe sumar mayorías efectivas y participantes, conquistando casa a casa, persona a persona.
El pueblo reconoce a sus dirigentes, y ha visto en Gabriel, Camila, Giorgio y los muchachos de secundaria una luz a seguir.
Si ello no es superado, no separan aguas de la chimuchina imperante, es que todo ha sido un despertar rápidamete cegado por los mismos de siempre; los más viles, pero más hábiles.
Víctor González, Comunicador Visual.