Este lunes 30 de julio de 2101, pasada las 18:00 horas y ante la absoluta posibilidad que el Gobierno dé una respuesta seria a José Asencio, pescador artesanal que ya cumplió 21 días en huelga de hambre a modo de protesta contra la Ley Longueira, un grupo de personas se reunió espontáneamente fuera de la Catedral de Coyhaique para canalizar su rechazo a la indolencia al gobierno.
Ya días antes se habían reunido unas cien personas en una sala, manifestando su impotencia y sus deseos de aportar de diversas formas para que el gobierno de Piñera escuche a Aysén, porque los que están en la Mesa Social, cortaron el cordón umbilical con los miles de aiseninos que se movilizaron tras la consigna: “Aysén, tu problema es mi problema”
La solidaridad y las muestras de cariño y la impotencia de ver cómo un hombre de trabajo se sacrifica, llevando adelante una huelga de hambre sin parangón en la región de Aysén, ha llevado a que la gente se exprese de diversas formas con una noble causa, como lo es la defensa de los recursos marinos regionales y la preservación de una cultura ancestral de los pescadores artesanales, los cuales por años han debido salir a las calles para denunciar la avaricia del sector industrial que de a poco le ha quitando sus millas interiores y su cuota de pesca como derecho histórico.
La lucha de José Asencio, hombre de 60 años y asmático, puede llevarlo a un sacrificio mayor, absolutamente innecesario y evitable, tanto por partes de las autoridades regionales como sectoriales (Intendenta Regional, Subsecretario de Pesca y Ministro de Economía).