Los cambios que necesita Chile inevitablemente se concretarán… y ya se iniciaron.
El país que se reclama, que hace indispensable y necesario está dando sus primeros pasos de forma muy consistente. Nada más ejemplar y potente que las movilizaciones de las organizaciones sociales y de los estudiantes. Todo un Chile se manifestó para decir que es fundamental un programa energético lo más alejado de los ataques violentos a los recursos naturales, aquello significó la condena hacia los grupos económicos interesados, ellos, los interesados en reventar la naturaleza lo que no es aceptable, sin será permitido, ni menos para beneficios privados.
No han sido pasos fáciles, pero queda en los chilenos movilizados instalada la verdad que es posible desde la calle, detener a los gigantes/grupos económicos amparados desde los tiempos de la dictadura hasta los cinco últimos gobiernos, donde han participado de manera directa ese segmento llamado…. hijos del binominal.
La postura/conducta de la clase política ha sido mediocre. Las comodidades de los amplios salones del Congreso son más interesantes que lo incomodo de la pobreza y de verse enfrentados a los violentos ataques de la policía, que en nada difieren en su forma de actuar, los mismos que durante los tiempos de la concertación.
En país actual puede ver el inagotable parecido entre los dos bloque que se sienten los dueños del Chile legislativo y que no hacen absolutamente nada por alterarlo. Si la actual clase política hubiera vivido en la época de Nerón, hubieran estado a la altura de un….caballo
Chile real y concreto es aquel que deja escrito en una encuesta sobre los pobres la verdad de país, posiblemente con una metodología incorrecta aplicada de manera intencionada para ocupar páginas en diarios, periódicos y revistas, resultados menores, subir en alguna encuesta de moda.
Es de público conocimiento que las vidas cortas y miserables son los lugares en que se nutren los grandes intereses y el capital financiero, allí donde está la mano de obra barata para beneficios personales. Chile pobre existe y es más verdad que todos los números ordenados del uno al diez, eso se llama criminalidad… delito de Lesa Humanidad.
El movimiento popular en Chile sabe que para poder ir concretando sus justas reivindicaciones se tienen solos, que sin compromiso, que sin debate democrático y la calle, nada será posible. La victoria de la calle desplaza lentamente el control político y el sentido que deben tomar los asuntos trascendentales, lo que llamamos hacer avanzar las ruedas de la historia. El país que se necesita es el que se reclama desde las calles, del que se habla de manera cotidiana todos los días.
Lo que sucede es que hay que instalar en el debate las causales para tales diferencias, de esa manera se podrá seguir sosteniendo y potenciando los combates de todos los chilenos esperanzados en un Chile diferente, el movimiento popular debe fortalecer su reconstrucción ya iniciada, hacer más potentes sus pasos ya dados, digamos hacerse público, con programa, con nombres y… apellidos
Ilusorio sería pedir a los concertacionistas enquistados en el sistema electoral, que hicieran una huelga de brazos caídos hasta que no se reinstale una nueva forma de representación popular. La miseria histórica es extrema entre tantos hijos binominales. Han habido tiempos en la historia en que muchos de los actuales personajes, no habrían llegado nunca a viejos, ni a morir en una cama.
Se avanza, digamos lento…
De la misma forma que el movimiento social se hace presente, potente, fuerte e incuestionable, se van dando pasos también para poder levantar una alternativa popular que recoge el esfuerzo de tantos años de historia en el movimiento de los chilenos convencidos que es posible hacer llegar el futuro, acercarnos a la esquina de la calle de los abrazos, ese país diferente, con futuro y memoria.
El abandono de la actual clase política, más empeñada en acuerdos por mantener o aumentar las cuotas de poder, se contrapone con la voluntad de cientos de organizaciones sociales que se potencian para dar el salto de lo social a lo político, para estructurase y poder dar el enfrentamiento en los esmirriados espacios que da al actual legalidad, pero que lentamente se harán más anchos… a pura fuerza movilizadora.
Chile, país con millones de pobres, entregado a los capitales extranjeros, donde la clase dominante se hace cada día más millonaria, está en permanente contradicción, lo que no es nada nuevo, la misma contradicción de siempre, lo que sucede es que ahora y como siempre la razón está en las manos de los millones de populares y de todos los colores, y no en unos pocos.
Lo que se trata ahora es de volver a dar la razón a la historia pero esta vez para quedarse, no sería aceptable que tantos desvelos, combates, tantas esperanzas puestas por y para un futuro digno, sea nuevamente alterado y esta vez con la concomitancia de toda la clase binominal.
El ejercicio de acumulación de fuerza no es miel sobre hojuelas, siempre muy duro y duele, duelen los golpes de la policía, duele la traición de la izquierda vieja y de la tradicional antigua, duele los cercos informativo, ya no duele tanto esos señores de doblada cintura frente a los zapatos lustrosos….todos yanaconas de los tiempos modernos.
Ya pasó la hora en que los asuntillos urgentes se resuelven en la sede los partidos. Los asuntos fundamentales se discuten en la calle, y desde allí nace la autentica legitimidad para el país sustentable que se necesita.
Los apuros de la historia están extremadamente cerca, avanzan potentes para encontrar la luz en el túnel, y es notable porque aquello dio nacimiento a una generación que sabe que vencerá, que sabe que puede poner de rodillas a los grandes grupos económicos en la calle y en los tribunales. Victoria es alcanzar la paralización de los grandes proyectos de los grupos económicos convertidos en batallas jurídicas, llevarlos al laberinto de los tiempos.
El movimiento popular está indicando y dando las señalas para avanzar. No son las alternativas parlamentarias pactadas entre cuatro paredes las que llegarán a buen destino. Chile es un país donde millones de personas han perdido la credibilidad absoluta en el poder político, en toda la clase binominal incluidos Nada más abominable que constatar como se afinan los pactos para repartirse las cuotas del poder administrativo.
Pero no todo está perdido como se dice, el movimiento popular estará presente en los siguiente embates políticos, estará porque de esa manera asegura que los pasos dados en tantos y tantas salidas a la calle no caerán en el olvido, ni serán materia de negociación, pero también debe pensar la clase política que eternamente Chile no puede mantenerse con camisa de fuerza, será muy razonable si en algún momento se toman otros caminos tan respetables y legales… eso deben saberlo.