Miembros de la comunidad mapuche Ignacio Queipul de Temucuicui fueron violentamente desalojados por funcionarios de Carabineros mientras realizaban faenas de preparación de cultivos en predios que hoy forman parte de los fundos La Romana y Montenegro y terrenos contiguos explotados por las Forestales Mininco y Arauco. Todos estos terrenos son reclamados por la comunidad mapuche como parte de los territorios de los que fueron despojados sus ancestros durante la mal llamada “Pacificación de la Araucanía”.
Los hechos ocurrieron este lunes 23 de julio en la comuna de Ercilla y dejaron un saldo de doce detenidos, tres de ellos menores de edad, además de varios heridos. La ocupación, de carácter totalmente pacífico, fue realizada por unos 60 comuneros, incluidos ancianos y niños de meses. El desalojo se inició alrededor de las 16 horas y fue ejecutado por alrededor de 200 carabineros que ingresaron al lugar disparando escopetas y bombas lacrimógenas.
Producto de la violencia policial resultaron heridos el menor A.M., con herida de perdigones en una pierna, y un adulto no identificado con fractura en una mano y que se encontraba esposado. La represión continuó horas más tarde en las afueras del hospital de Collipulli, cuando Carabineros disparó contra un grupo de comuneros que esperaban a quienes habían concurrido a certificar lesiones. Entre las víctimas de este episodio figuran la menor F.M., de 12 años, que recibió perdigones en la columna; F.Ll., de 16 años, herido en una pierna y otra persona que recibió un impacto de perdigón en la sien.
Fuentes de la comunidad denunciaron también que los detenidos, entre ellos siete mujeres y tres de ellas menores de 12 años, fueron conducidos a Collipulli en bus policial, sufriendo durante el trayecto todo tipo de vejaciones, golpes y acoso sexual por parte de los carabineros. Una de ellas fue arrastrada del pelo y golpeada en la cara por dos funcionarios policiales identificados como el sargento Flores y el cabo Eduardo Vergara Valdés, según denunció en un comunicado la Alianza Territorial Mapuche.
Frente a la gravedad de estos hechos, Fundación ANIDE insta una vez más a las autoridades del país a abrir los caminos para una solución política al conflicto territorial y a considerar las ocupaciones de las comunidades mapuche como legítimas movilizaciones sociales de este pueblo.
Además, desde nuestra institución, que vela por los derechos de la niñez, manifestamos que nos preocupa encontrarnos nuevamente con un procedimiento policial que deja un número importante de niños, niñas y adolecentes heridos de diversa consideración, lo que evidencia las graves violaciones a los derechos humanos de niños y niñas mapuche en el país.