Desconcierto y también indignación ha generado la solicitud de renuncia del director de Chile Compras, Felipe Goya, cargo que ocupaba desde el 2008 tras haber asumido mediante un concurso a través del sistema de la Alta Dirección Pública. Durante este período el convenio de desempeño de Goya fue calificado como exitoso, no obstante hace un mes desde el Ministerio de Hacienda se le solicitó su renuncia. Desde comienzos de junio dejó su oficina.
El sistema de compras del Estado es un departamento clave en la gestión de gastos. Factura más de ocho mil millones de dólares anuales, cifra que equivale a aproximadamente un 3,1 por ciento del PIB, entre más de 850 organizaciones compradoras. El sistema realiza unas diez mil órdenes de compras diarias o unos 340 mil negocios anuales.
El período de los cargos de alta dirección pública que se extienden por tres años, son renovables por otros tres si el funcionario tiene un desempeño positivo. Goya, pese a haber contado con un desempeño calificado como “exitoso”, no fue confirmado por otros tres años, por lo que el servicio ha abierto un nuevo concurso. Primero se desempeñó como Jefe de División de Compras, cargo al que llegó a través de un concurso público y más tarde, en noviembre del 2008, mediante el mismo procedimiento.
A diferencia de Goya, que es un funcionario de carrera en este servicio y con un perfil técnico, es probable que el gobierno busque a un funcionario con un perfil político afín, quien estaría en el cargo más allá del 2012. De este modo estaríamos regresando al sistema del cuoteo político, precisamente el que busca eliminar el sistema de concursos públicos.
Es sistema de alta dirección pública fue creado en la década pasada para profesionalizar los altos cargos del Estado. Se trata que las más altas responsabilidades sean ejercidas por personas competentes e idóneas, elegidas mediante concursos públicos y transparentes.
El objetivo es contar con una gerencia pública calificada y profesional que lleve a cabo y ejecute las políticas públicas que el gobernante determine.
Dependiendo del cargo y de si se trata de I ó II Nivel Jerárquico, el Consejo de Alta Dirección Pública o un Comité de Selección, designado por éste, elige por concurso público a los postulantes, los que son propuestos a la autoridad facultada para el nombramiento, ya sea el Presidente de la República, Ministro de Estado o Jefe de servicio correspondiente.
El proceso de concurso -que es confidencial- toma aproximadamente cuatro meses y se inicia con la convocatoria en la prensa escrita. Luego, una empresa especializada en selección de personal realiza el análisis curricular de los candidatos, el chequeo de antecedentes y las entrevistas respectivas y presenta al Consejo de Alta Dirección Pública o al Comité de Selección una nómina de preseleccionados.
El Consejo o el Comité selecciona a los mejores candidatos y luego de entrevistarlos personalmente elabora la nómina final, que es propuesta a la autoridad competente para el nombramiento final.
En este momento está abierto el concurso para cubrir el cargo de director de compras y contrataciones públicas, proceso que se cierra durante este mes de julio y cuyos gastos suman más de 15 millones de pesos.
En mayo pasado, el presidente de la Conupia – gremio que agrupa a las micro, pequeñas y medianas empresas – Pedro Davis, aun cuando reconoció que han detectado “licitaciones en que las bases son extraordinariamente específicas y, efectivamente, pocas empresas pueden cumplir con los requisitos., señaló que el sistema ha avanzado enormemente en trasparencia.
Davis dijo que el sistema Chilecompra otorga mucha más información ante las licitaciones que el modelo privado, lo que beneficia a las pymes ya que, al menos, saben a quién le están vendiendo sus productos. El dirigente comentó además que, desde su implementación, el instrumento ha ido aplicando mejoras en cuanto a la transparencia.