Los países de la Unión de Naciones Suramericanas han acordado enviar una misión de cancilleres para tratar la crisis de Paraguay, donde el presidente Fernando Lugo se encuentra al borde de la destitución. A la delegación de UNASUR se unirá también el secretario general de la organización. Después de que la cámara baja del parlamento paraguayo votara casi por unanimidad a favor de la salida del presidente, ahora la decisión recae en el Senado. Antes de proceder a la votación, la cámara alta del país escuchará al propio mandatario, que presentará argumentos en su defensa.
En tanto, los países de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) expresaron este jueves su rechazo unánime al juicio político que la derecha paraguaya busca contra el presidente democráticamente electo de ese país, Fernando Lugo.
A través de un comunicado, el bloque subregional aseguró que el supuesto juicio no es más que una maniobra política, y busca “ la destitución del Presidente Lugo, y la instalación de un Gobierno ilegítimo” que haga retroceder al país.
Con esta antesala, el ALBA reitera su apoyo al Presidente paraguayo, y aseveró que él “sólo puede ser cambiado con el voto del pueblo paraguayo que lo eligió”.
“Llamamos al pueblo paraguayo a defender la democracia, reiterándoles que cuentan con el apoyo de América Latina y el Caribe”, añade el texto.
Por último, la organización también se une al llamado ya realizado anteriormente por el Parlamento Latinomamericano (Parlatino) e insta a todos los pueblos democráticos del mundo a “respaldar la soberanía del pueblo paraguayo”, así como también al “desarrollo pacífico y democrático de la nación”.
Previo al ALBA, la Organización de Estados Americanos (OEA), través de su secretario general, José Miguel Insulza, pidió este jueves que en Paraguay prevaleciera el “diálogo, el entendimiento y la paz interna” luego que el Congreso y el Senado de ese país comenzara a tramitar un juicio político contra el presidente Fernando Lugo.
Este juicio ha sido considerado por varios países y movimientos sociales como un atentado de golpe de Estado que lo que es el derrocamiento de un gobierno democráticamente elegido por el pueblo a través del voto.